Aunque ahora vista la capa del rival directo y tenga en sus manos el futuro del Universo DC y sus alrededores, James Gunn no es precisamente un extraño en la maquinaria de Marvel. Al contrario: conoce sus engranajes mejor que nadie. Fue él quien moldeó la irreverente trilogía de Guardianes de la Galaxia, y quien prestó su voz —y su visión— en otros momentos clave del Universo Cinematográfico de Marvel o UCM, como Vengadores: Endgame.
Hoy, desde su despacho como codirector de DC Studios, Gunn observa con perspectiva —y cierta distancia crítica— cómo el universo que ayudó a expandir atraviesa uno de sus baches más pronunciados desde que la Saga del Infinito dijo adiós con estruendo. Tras años de crecimiento sostenido y taquillas millonarias, Marvel decidió ir un paso más allá.
La llegada de Disney+ abrió una nueva puerta: más contenidos, más personajes secundarios convertidos en protagonistas y un calendario que, a ojos del espectador, empezó a parecer una carrera de fondo sin descanso. Según Gunn, ahí está la clave.
Marvel reconoce su gran tropiezo y James Gunn lo respalda: “Fue lo que los destruyó”
La idea no era mala sobre el papel. Pero la combinación de ambición desmedida, una pandemia global y una sobrecarga de estrenos acabó pasando factura. Hubo aciertos —Spider-Man: No Way Home sigue siendo un fenómeno cultural—, pero también descalabros sonoros, como The Marvels, que dejaron claro que el público ya no responde como antes. Thunderbolts es el ejemplo más reciente.
Gunn, que estos días no para de aparecer en medios aprovechando el impulso promocional de Superman —algo que no ha gustado en ciertos círculos—, lo tiene claro. En una entrevista con Rolling Stone, no dudó en señalar lo que muchos ya pensaban, pero pocos decían en voz alta. "Eso no fue justo. No estuvo bien. Y los mató", comentó el cineasta sobre la deriva del UCM en los últimos años.
Según él, incluso dentro de Marvel se comparte ese diagnóstico. Louis D'Esposito, productor ejecutivo de Marvel Studios, le confesó en privado sus dudas y preocupaciones. Porque lo cierto es que la maquinaria no se detuvo ni un segundo. Bob Chapek, anterior CEO de Disney, impuso una estrategia agresiva centrada en el streaming. Y Marvel, como Lucasfilm y Pixar, se vio obligada a producir a ritmo industrial, priorizando cantidad sobre calidad.
Con el regreso de Bob Iger al timón de Disney, el rumbo empieza a corregirse. Kevin Feige intenta recuperar el control creativo con una política más conservadora: menos series, menos películas, más cuidado en cada proyecto. La consigna ahora es clara: volver a enamorar, no saturar.
Mientras tanto, James Gunn se prepara para iniciar su propia saga, aunque muchos se quejan de su excesivo protagonismo. El 11 de julio, Superman inaugurará oficialmente su nuevo universo cinematográfico de DC. Y lo hará bajo la atenta mirada de Warner y de unos espectadores que esperan disfrutar por todo lo alto del superhéroe de DC.
