Alphabet, la empresa detrás de Google, acaba de soltar la bomba más grande del año tecnológico cuando Sundar Pichai, el jefe de la compañía, confirmó que alcanzaron 100.000 millones de dólares en un solo trimestre. Es la primera vez en la historia que Google llega a esta cifra. Hace apenas cinco años estaban en 50.000 millones por trimestre, han duplicado sus ingresos mientras la batalla por la inteligencia artificial se recrudece cada día más.
El crecimiento viene de todos lados. Gemini, el chatbot que compite directamente con ChatGPT, ahora tiene 650 millones de usuarios activos cada mes, y las consultas se dispararon tres veces más que en el trimestre anterior. Pichai dejó claro que "estamos viendo cómo la IA genera resultados reales de negocio". La aplicación Gemini procesa 7.000 millones de tokens por minuto, y AI Mode ya tiene 75 millones de usuarios activos diarios.
Google Cloud se está comiendo el mercado sin parar. El negocio en la nube cerró con un backlog de 155.000 millones de dólares, un crecimiento del 46% respecto al trimestre anterior. Gemini Enterprise, su plataforma para empresas, ya tiene 2 millones de suscriptores en 700 empresas. Microsoft invirtió 13.000 millones en OpenAI, pero Google gana la guerra con infraestructura propia.
Google alcanza 100.000 millones de dólares en un trimestre y destrona a Microsoft mientras OpenAI evapora 8.000 millones con ChatGPT arrastrando pérdidas
Los números hablan solos cuando Google confirma que superaron 300 millones de suscripciones pagadas, lideradas por Google One y YouTube Premium. YouTube sigue siendo el rey del streaming en Estados Unidos durante más de dos años, según Nielsen. Mientras tanto, Sam Altman reconoció que solo el 5% de los usuarios de ChatGPT pagan, arrastrando pérdidas de 8.000 millones este año.
Pichai confirmó que están procesando 1,3 cuatrillones de tokens mensuales, un crecimiento de más de 20 veces en un año. Waymo, su servicio de coches autónomos, planea expandirse a Londres, Tokio, Dallas, Nashville, Denver y Seattle el próximo año. La estrategia de Google es clara cuando Pichai sentencia que "nuestro liderazgo en IA nos posiciona perfectamente". Microsoft puede seguir invirtiendo miles de millones en OpenAI, pero Google acaba de demostrar quién manda realmente en la pelea por dominar la inteligencia artificial.
