Melbourne, la capital cultural y deportiva de Australia, está decidida a reinventar su movilidad con una de las obras de infraestructura más ambiciosas de su historia: el Suburban Rail Loop (SRL), o Anillo Ferroviario Suburbano. Este gigantesco proyecto urbano, más tangible que los estadios sostenidos en el cielo, y de la talla de algunos de los megaproyectos colosales asiáticos, busca coser los extremos de una metrópoli en constante expansión y preparar el terreno para una ciudad que, según las proyecciones, superará los nueve millones de habitantes en 2050, con una inversión estimada de 121.000 millones de euros.
Melbourne revoluciona su transporte: el anillo ferroviario suburbano conectará la ciudad en 4 tramos clave por más de 121.000 millones
El SRL no es simplemente una línea de tren: es un nuevo sistema arterial que conectará los principales núcleos de transporte mediante un recorrido circular, dividido en cuatro grandes tramos -Este, Oeste, Norte y Aeropuerto-. Con ello, Melbourne dejará de depender de un esquema radial centrado en su CBD (Central Business District) y permitirá que los suburbios se comuniquen entre sí sin pasar por el corazón de la ciudad.
Un cambio estructural que promete reducir drásticamente los tiempos de viaje, mejorar el acceso a centros de trabajo, hospitales y universidades, y devolver al transporte público su papel como columna vertebral del día a día urbano.
Los denominados superhubs, estaciones intermodales que se construirán en puntos estratégicos como Clayton, Broadmeadows y Sunshine, serán el eje de esta revolución. Actuarán como grandes puntos de conexión donde confluirán trenes suburbanos, regionales y líneas de autobús, multiplicando las opciones para millones de pasajeros y aliviando la presión sobre las carreteras metropolitanas.
El impacto económico del proyecto también es considerable. La construcción del tramo Este, iniciada hace tres años, ya ha generado miles de empleos directos e indirectos y continuará impulsando el sector industrial y de servicios a medida que avance la obra. Pero el beneficio no será solo laboral: el gobierno del estado de Victoria defiende que el nuevo anillo ferroviario incentivará la edificación de nuevas viviendas en torno a las estaciones, integrando transporte, urbanismo y sostenibilidad en una misma estrategia. "Necesitamos más transporte y más viviendas en los lugares adecuados. Este proyecto proporcionará ambas cosas", explican desde el ejecutivo regional.
Más allá del desarrollo ferroviario, Melbourne mantiene su liderazgo como ciudad de transporte público por excelencia: posee la red de tranvías más extensa del mundo, con más de 250 kilómetros de vías operadas por Yarra Trams. El SRL se integrará con esta red legendaria, modernizando un sistema que ya es parte esencial del carácter de la ciudad.
El objetivo final no es solo conectar puntos en el mapa, sino redefinir la forma en que los melburnianos se mueven, trabajan y viven. Un anillo que, más que unir estaciones, enlaza el presente y el futuro de una urbe que no deja de expandirse.