La relación entre Stephen King y el cine siempre ha sido fructífera, pero también arriesgada. Desde el icónico baño de sangre en Carrie hasta éxitos recientes como It y Doctor Sleep, las adaptaciones del maestro del terror han oscilado entre obras maestras y fracasos olvidables. Ahora, The Monkey, dirigida por Osgood Perkins, se suma a esa larga lista con la promesa de ofrecer algo más que una simple historia de un juguete embrujado.
Basada en el relato corto publicado por King en 1980, la cinta llega a las salas con la difícil misión de mantener la esencia del autor mientras imprime la marca personal de Perkins. Lejos de optar por una adaptación literal, el director de Longlegs ha apostado por reinterpretar el material original, ofreciendo una versión que profundiza en los traumas familiares y los miedos heredados.
En una entrevista con Collider, Perkins confesó que su objetivo no era transcribir palabra por palabra el texto de King, sino capturar el espíritu que lo hace único. "Lo que quería hacer era expresar lo que Stephen King significa para mí, más allá de sostener el libro abierto con una mano y escribir con la otra y hacer una especie de adaptación directa, algo que no creo que él esperara", explicó el cineasta.
"Ciertamente no lo pidió; creo que es una mente mucho más grande que eso. Así que creo que de alguna manera aceptó tácitamente la idea de que yo completara esto con una personalidad que fuera mía, pero la intención siempre fue hacerlo con reverencia hacia él porque es el más grande . No puedo ignorar eso. De hecho, no solo no puedo ignorarlo, sino que quiero resaltarlo”, añadió.
Una adaptación con muchas licencias
The Monkey sigue la historia de Hal y Bill, dos hermanos gemelos interpretados por Theo James, que se reencuentran con el oscuro pasado de su infancia cuando un siniestro mono de juguete vuelve a cruzarse en sus vidas. Pero más allá del terror evidente, Perkins explora temas universales como la familia, la paternidad y la inevitable melancolía de la vida.
"La idea era intentar crear algo que fuera divertido porque siempre he considerado que los escritos de Stephen King son muy divertidos, muy astutos y sofisticados", señaló el director.
"Así que pensé que podría ser mucho más que una película de juguetes espeluznantes o embrujados, que podría realmente conectar con las familias y la paternidad y una especie de melancolía de la vida, que para mí impregna todo el trabajo de Stephen King. Y eso se convirtió en la fuerza guía, y a él le gusta, así que todo bien”, destacó.
A Stephen King le ha gustado
Stephen King, conocido por su apertura hacia las reinterpretaciones de sus obras, ha aprobado con entusiasmo esta nueva versión. No es la primera vez que el autor apoya enfoques frescos y personales, como ya sucedió con las adaptaciones de Doctor Sueño o Cadena perpetua. En el caso de The Monkey, King ha valorado especialmente el equilibrio entre horror y profundidad emocional, dos elementos que definen gran parte de su legado literario.
Con esta película, Perkins consolida su posición como uno de los cineastas de terror más interesantes del momento, capaz de ir más allá del susto fácil para explorar los rincones más oscuros del alma humana.
