Hubo un tiempo en que Mickey Rourke era el rostro del deseo en Hollywood. Con su magnetismo salvaje en 9 semanas y media (1986) y su intensidad dramática en títulos como El corazón del ángel, el actor fue una figura codiciada del séptimo arte.
Pero como tantos otros ídolos de celuloide, su brillo acabó desdibujándose. Lo que en los años 80 fue una promesa arrolladora, y que a comienzos de los 2000 parecía haberse reconducido con El luchador y la exitosa Iron Man 2, se ha convertido en 2025 en una sucesión de titulares incómodos cargados de controversia tras controversia.
De icono erótico a paria mediático: el descenso a los infiernos de Mickey Rourke entre polémicas y reality shows
Rourke, que en los últimos años atacó a Tom Cruise e incluso se enemistó con Robert De Niro, está de rabiosa actualidad por su participación en la última edición de Celebrity Big Brother, el Gran Hermano VIP británico, el que sido el último episodio de una carrera marcada por el exceso y el declive. El actor, que no dudó en reconocer que su filmografía reciente está plagada de proyectos "terribles", justificó su entrada en el reality con una frase que lo dice todo.

"Era esto o una película independiente realmente mala, y estoy hasta aquí de hacer películas independientes muy malas", remarcó. Según El País, Rourke fue el fichaje estrella del programa, embolsándose cerca de 600.000 euros. Pero no ha sido precisamente su caché lo que ha dado de qué hablar. En apenas unos días, su presencia en la casa ha generado un auténtico terremoto mediático.
Desde cepillarse los dientes en la fregadera de la cocina hasta proferir comentarios homófobos dirigidos a la cantante JoJo Siwa, sus actitudes han provocado la indignación de espectadores y compañeros. “Si me quedo más de cuatro días, ya no serás lesbiana” o “Voy a expulsar a la lesbiana muy rápido”, fueron algunas de las frases por las que tuvo que pedir disculpas públicamente. Tras una intensa discusión con la producción, un portavoz del reality anunció su salida inmediata por "comportamiento inaceptable".

Pero la polémica no acabó ahí. Apenas unas horas después, la actriz Bella Thorne publicó en sus redes sociales una denuncia contundente: durante el rodaje de Girl (2020), Rourke le habría provocado lesiones en los genitales durante una escena de violencia física. “Me golpeó con una lijadora metálica sobre los vaqueros, una y otra vez. Me dejó moretones en la pelvis”, escribió la intérprete, calificando la experiencia como “una de las peores” de su vida.
Rourke ha pasado de la leyenda al escarnio. Un actor que brilló como pocos, y que tuvo su oportunidad en Hollywood hace unos años, y que ahora arde lentamente en un infierno mediático que él mismo ha avivado.