Un empleado del aeropuerto de Marsella ha sido despedido después de dedicar 30 años de trabajo al sector de la restauración del lugar. El motivo por el que la empresa ha tomado la decisión de poner fin a su contrato laboral es debido a una "falta grave", y es que el trabajador dio unos sándwiches que se iban a tirar a la basura a varios sintecho. El caso ha dado la vuelta al mundo y es uno de los más comentados de la actualidad.
Despedido por dar sándwiches que se iban a tirar a personas sintecho: 'Lo volvería a hacer'
"No robé nada. Esa comida iba a acabar en la basura", explicaba el afectado al medio Le Figaro, según recogen desde AS. Al parecer, el caso es aun más complejo, y es que el trabajador asegura que sus superiores estaban al tanto de la situación y de lo que iba a hacer con ese exceso de comida. La ley francesa señala que los alimentos deben desecharse llegados a una fecha aun que estén todavía en buen estado, generando con ello un desperdicio de hasta 10 millones de toneladas de comida al año.
"Había sobreproducción, y mi superior me dijo que siguiera así. De lo contrario, se veía obligado a abandonar el aeropuerto para tirar las cosas en contenedores especiales, lo cual tiene un costo", afirmó el trabajador en su charla concedida. "No es una ayuda estructural, pero al menos esa noche no pasaron hambre. Fueron unos 80 en total los que recibieron algo que, de otro modo, habría acabado podrido en un contenedor. Me siento orgulloso de haber dado de comer".
El pueblo de Francia está totalmente a favor del afectado y en contra de la empresa en cuestión, que tachó de falta grave dicha acción que permitió que hasta 80 personas sintecho pudieran alimentarse. Philippe Desrues, abogado laboralista, afirma que este caso en particular debe estudiarse de manera aislada teniendo en cuenta las intenciones del afectado y de cómo se hizo uso de la comida que iba a desperdiciarse.
"Las empresas tienen derecho a sancionar actos que consideren incumplimientos contractuales, pero en este caso se debería valorar el contexto y la intención. Hay jurisprudencia que podría inclinar la balanza a favor del trabajador si decide recurrir". Veremos si el caso cambia de rumbo y si la empresa del aeropuerto de Marsella modifica su decisión tras las duras críticas recibidas.















