Lejos de pronósticos alarmistas, un nuevo estudio de la Universidad de Harvard advierte que el colapso de nuestra sociedad podría estar más cerca de lo que pensamos. La base de esta conclusión remite a un modelo del MIT de 1972, plasmado en el influyente libro Límites del Crecimiento, que ya en su momento planteaba un posible derrumbe social en pleno siglo XXI usando datos empíricos de la época.
Según Vice, aquel modelo situaba la fecha crítica en torno al año 2040, como resultado de proyectar el crecimiento económico de entonces sin tener en cuenta los impactos ambientales y sociales que esta dinámica generaba. Ahora, medio siglo después, los hallazgos de Harvard parecen dar verosimilitud a esa inquietante predicción.
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Gaya Herrington, entonces estudiante de maestría en Harvard, incluyó en su tesis un análisis detallado de cómo se comportan los indicadores actuales frente a las proyecciones del modelo original. Sus resultados apuntan a que un colapso social en 2040 no solo es posible, sino que se perfila como probable si no se actúa con decisión.
El estudio de Harvard evaluó múltiples variables que definen el estado de nuestra sociedad: población, tasas de fertilidad y mortalidad, producción industrial y agrícola, disponibilidad de recursos no renovables, contaminación, servicios, bienestar humano y huella ecológica, entre otros, según First Class.
“Seguir con la misma lógica de crecimiento infinito no es sostenible. Incluso con avances tecnológicos sin precedentes, el sistema económico actual -tal como lo plantearon los Límites del Crecimiento- terminaría provocando un descenso inevitable en la producción industrial, la agricultura y los niveles de bienestar durante este siglo", advierte Herrington.
El estudio no se queda en la alarma: también propone un camino de salida. Para Herrington, "es posible un cambio de rumbo deliberado, impulsado por una sociedad que establezca objetivos distintos al crecimiento constante". Pero la investigadora advierte que "la ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente". Si no se adoptan medidas pronto, el colapso dejará de ser una proyección para convertirse en una realidad ineludible.















