Cuando Warner Bros. presentó este 23 de septiembre el primer tráiler de ¡La novia!, los aficionados al cine fantástico no tardaron en notar en él una explícita intención de renovar el mito de Frankenstein. La directora Maggie Gyllenhaal decide instalar su versión en un Chicago de los años treinta, dotando a la narración de un aire de época con resonancias políticas, románticas y oscuras.
Este es un ejercicio de reinterpretación más que de simple resemantización: lejos de honrar sin más la obra de Mary Shelley, la película busca hablar desde el presente, cargada de tensiones contemporáneas.
El monstruo y su compañera
En esta versión, Christian Bale asume el papel del monstruo de Frankenstein, un ser solitario que recurre al doctor Euphronious —interpretado por Annette Bening— para engendrar una compañera. La materia prima elegida es el cadáver de una mujer asesinada, al que el científico da vida como “La Novia”, encarnada por Jessie Buckley.
Lo que sigue no es simplemente un relato de amor gótico, sino una espiral de violencia, posesión y cambio social que lleva al dúo protagonista a convertirse en figuras de resistencia romántica.
Un romance punk y abrasivo
El tono que Gyllenhaal imprime no se conforma con recrear monstruos o secuencias de horror: pretende presentar una versión “punk” del romance monstruoso, casi como si Frankenstein y su pareja fuesen una pareja estilo Bonnie y Clyde. La cineasta ha hablado públicamente de esta tensión de afecto y destrucción, de cómo la relación entre los personajes funciona como chispa abrasiva.
Esa carga poética agresiva —“petrol in its skin and we’re holding a match to it”, como expresó Buckley— sugiere que el filme operará bajo la lógica del contraste extremo.
En cuanto al reparto, Gyllenhaal no escatima en talento. Junto a Buckley, Bale y Bening, aparecen figuras como Penélope Cruz, Peter Sarsgaard y Jake Gyllenhaal. La película implica una apuesta económica significativa: el presupuesto estimado ronda los 80 millones de dólares, según datos publicados. Tal decisión no sólo apunta a efectos espectaculares, sino al deseo de posicionarse como un blockbuster audaz dentro del género del horror literario.
Estreno estratégico en 2026
El estreno, originalmente previsto para 2025, fue reprogramado para el 6 de marzo de 2026 en Estados Unidos bajo la distribución de Warner Bros. En España y versiones locales, algunas notas del avance indicaban el 4 de marzo como fecha estimada. Este ajuste responde tanto a estrategias de calendario como al reto de posicionar la película en un contexto donde otras reinvenciones de Frankenstein —por ejemplo la versión de Guillermo del Toro para Netflix— también están siendo anticipadas.
