China no se rinde y quiere completar la construcción de uno de los rascacielos más grandes y peligrosos del mundo. El Goldin Fince 117, ubicado en Tianjin, al norte del país, arrancó su construcción en el ya lejano 2009 y ahora se confirma que se va a reactivar su desarrollo para completarse muy pronto.
China no se rinde y quiere hacer historia: reactiva la construcción del rascacielos más alto del mundo y da más que vértigo
A finales de enero de 2010 se anunció, de forma inesperada, que la construcción del Goldin Fince 117 quedaba cancelada y suspendida, poniendo así fin a uno de los sueños arquitectónicos chinos más importantes de los últimos años. Si bien el país en cuestión, de igual forma que Emiratos Árabes y otros territorios asiáticos como Japón y Tailandia, cuenta con una clara obsesión y predisposición por los edificios gigantescos, esta construcción en cuestión era de las más importantes de su momento.
La paralización del proyecto fue debido, según informan desde AS, a la caída en bolsa de la compañía a cargo del Goldin Finance 117 en 2015. Goldin Properties Holding, ubicada en Hong Kong, atravesó por un verdadero calvario que, ahora, se quiere compensar acabado esos 597 metros de altura de este famoso rascacielos incabado que albergará un hotel de cinco estrellas en sus plantas superiores, teniendo más de 115 pisos disponibles en su haber.
Qiao Shitong, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, afirma que acabar el Goldin Finance117 ayudará a equilibrar la problemática inmobiliaria de China sirviendo el rascacielos como punto de atracción para los locales para invertir y comprar viviendas que estén alrededor de la construcción. Ahora mismo, parece ser que la obra inacabada provoca el efecto contrario.
"Los rascacielos superaltos no son necesariamente los proyectos más eficientes ni necesariamente rentables, pero son indicadores. El gobierno espera al menos aumentar la confianza de la gente", comenta el experto, según recogen desde AS. "No quieren que un proyecto quede inacabado y se quede así, lo cual es una monstruosidad para todos", continua. "Es una inversión enorme. No sé quién va a comprar o alquilar este espacio comercial".
La CNN, que ha tenido acceso a los documentos privados del realzamiento del proyecto, asegura que el "nuevo" Goldin tiene un valor contractual de casi 72,54 millones de euros. El objetivo es acabar el Goldin Finance 117 para 2027. Veremos si China logra cumplir sus objetivos con este ambicioso monstruo arquitectónico que no tuvo demasiada suerte la década pasada. Por suerte, todo está ya planteado, solamente falta rematarlo todo y darle el broche de oro.
