Disney le ha sacado el máximo partido a Star Wars aunque eso se haya saldado con grandes fracasos y un gran hiato en el cine, medio en el que la saga lleva sin aparecer desde 2019. En cualquier caso, en los últimos cinco años, el universo de George Lucas ha vivido una explosión casi inabarcable: 20 temporadas repartidas entre 11 series distintas, sin contar los contenidos exclusivos para YouTube, y un calendario interminable de proyectos en el ámbito literario, pantalla grande, cómics y videojuegos.
La saturación es tal que cualquiera podría sentirse agotado. Y, sin embargo, hay un consenso casi unánime entre los seguidores más acérrimos: Andor es diferente. Andor es la serie que realmente merece verse y la que ha cambiado las reglas para la Casa del Ratón. Ha sido todo un éxito en audiencias y parece ser que, de haberse cumplido los planes originales, habría arrasado aún más.
'Andor' preparaba el regreso del villano más icónico de Star Wars, pero Disney decidió ponerle fin antes de tiempo
Paradójicamente, pese a su reconocimiento crítico, Disney decidió reducirla de las cinco temporadas originalmente planeadas a solo dos. El resultado es un permanente “¿qué habría pasado si…?” que quedará para siempre flotando en la imaginación de sus seguidores. La primera temporada de Andor llegó en septiembre de 2022, seguida por la segunda en abril de 2025. Dos años y medio que sirvieron solo para generar expectativa por 12 episodios que, aunque celebrados, dejaron a los fans con hambre de más.
Ahora, gracias a una reciente entrevista en el podcast Script Apart, Dan Gilroy -hermano del showrunner Tony Gilroy- ha permitido echar un vistazo a ese futuro que nunca se materializó. Y sí, hay mucho que contar.
“¿Qué más podríamos haber explorado? Por Dios, ¿a dónde podríamos haber ido? Después de cinco años, ni siquiera mostramos al Emperador. Creo que nos habríamos acercado a ese mundo. Habríamos profundizado en los salones del poder y en la dinámica de la oposición. Esa habría sido la forma natural de avanzar”, confesó Gilroy.
La serie, en sus palabras, habría ofrecido una mirada más cercana a la maquinaria del Imperio, un contrapunto perfecto al surgimiento de la rebelión que narraba Rogue One. Y aun así, añade una reflexión que lo dice todo sobre la tensión entre serie y película. “He visto Rogue One después de terminar Andor. Sigo teniendo la impresión de que son dos películas a medias forzadas a encontrarse”, indicaba.
Cabe recordar que Tony Gilroy ya había dejado claro en su momento que no tenía interés en escribir para los grandes villanos de la saga. “Nunca estuvo en mis planes. Escribir para Darth Vader te limita muchísimo. Ya lo he hecho. No tiene mucho que decir”, explicó. La referencia podría extenderse también al Emperador, aunque es posible que, de haber seguido adelante, explorar su poder y su influencia habría sido un desafío creativo estimulante.
Cinco años en una galaxia muy, muy lejana habrían dado para innumerables historias. Pero ahora solo queda la serie que pudo ser, los personajes que nunca conoceremos y la pregunta que seguirá rondando en la cabeza de los fans: ¿qué habría pasado si Andor hubiera continuado?















