Lo que podría parecer una escena surrealista de una novela de realismo mágico ha empezado a inquietar seriamente a vecinos y autoridades de la costa levantina: tres cadáveres de vacas han aparecido flotando en el mar Mediterráneo entre finales de junio y principios de agosto. Las insólitas escenas, registradas en las costas de Castellón, Torrevieja y Altea, han desatado todo tipo de preguntas sobre el origen de los animales y los riesgos que suponen para el entorno marino.
Animales terrestres flotando en el mar
La primera aparición se produjo el 29 de junio junto a una escollera del puerto de Castellón. Días más tarde, a finales de julio, fue en la playa de La Mata, en Torrevieja, donde vecinos y turistas detectaron un nuevo cuerpo bovino a la deriva. El último hallazgo se produjo el 4 de agosto frente a la playa de L’Espigó, en Altea, con la res ya en avanzado estado de descomposición. En todos los casos, las autoridades locales se vieron obligadas a intervenir para retirar los restos, sin que hasta el momento se haya podido identificar su procedencia concreta.
La principal hipótesis que se maneja apunta al transporte marítimo de ganado como origen del fenómeno. Este tipo de embarcaciones, conocidas como buques ganaderos, trasladan reses vivas entre continentes y, en ocasiones, se enfrentan a muertes a bordo por estrés térmico, infecciones o traumatismos. Aunque las normativas internacionales prohíben arrojar cadáveres al mar, distintos informes —como el de la ONG Animal Welfare Foundation— han documentado repetidas violaciones en buques con bandera de conveniencia que cruzan el Mediterráneo.
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Un peligro para los bañistas
El vertido ilegal de animales muertos no solo representa una infracción grave, sino que plantea serias amenazas medioambientales. Estos restos, al descomponerse, pueden generar proliferación de bacterias, alterar el equilibrio del ecosistema y atraer a carroñeros marinos. Además, suponen un riesgo para la salud pública si llegan a zonas de baño o contaminan redes de pesca. La Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana ha confirmado que está investigando los hechos y colaborando con Capitanía Marítima para rastrear buques sospechosos que pudieran haber transitado la zona.
