12 Monos celebró hace unos días su 25º aniversario, confirmando la magnitud del film que revolución la ciencia ficción y que encumbró la carrera de un ya de por sí muy querido Terry Gilliam. Protagonizada por Bruce Willis, nos contaba una retorcida e interesante historia sobre viajes en el tiempo, virus mortales y organizaciones terroristas, y de hecho la hemos incluido en un especial sobre películas de Willis que hay que ver sí o sí en Navidad. En cualquier caso, la génesis de esta cinta fue un tanto traumática: el director tuvo dudas sobre incluir al actor, al cual odiaba con toda su alma por su discutible forma de actuar (vía Espinof).
Gilliam no quería a Willis y odiaba su manera de actuar
12 Monos seguía los tradicionales caminos de una película de estudio. La major ponía el dinero, los productores diseñaban lo que se vería en pantalla y ambos proponían nombres sin parar de estrellas que pudieran atraer al público a los cines. Esto se convirtió en una auténtica guerra entre el director y el estudio, como él mismo ha confesado al medio Inverse.
Durante meses, Terry Gilliam estuvo rechazando a otras estrellas escogidas para interpretar al protagonista del film, James Cole. "Había mucha presión para fichar a una estrella. Fue en un tiempo en el que todavía era un director solicitado y querido, así que la gente quería estar cerca de mi y tocarme, así que iban proponiendo todos estos nombres y yo seguía diciendo que no. Que si Tom Cruise, Nicolas Cage...", explica en la entrevista. Hasta que llegó Bruce Willis.
En un principio lo rechazó, pero charló con él y eso bastó para cambiar los prejuicios que tenía sobre el actor durante años, pensando que era algo más que un simple actor de películas de acción como Jungla de cristal o El último Boy Scout. "Debo decir que nunca había sido un gran fan de Bruce, pero me gustó hablar con él, pensé 'Vale, es un tío inteligente, es divertido'. Le expliqué mi preocupación con él como actor. Odiaba esa boca a lo Donald Trump que hace en las películas. Rectal. Es como estar mirando el agujero del culo a alguien", confiesa el director. Al final se decidieron por Bruce Willis para la cinta y el papel de Cole, pero el rodaje fue un calvario. El actor estaba en un punto dulce de su carrera, y dada su condición de estrella de cine, estaba consentido hasta la náusea. Willis fue bastante difícil de tratar en la filmación de 12 Monos, aunque Terry Gilliam reconoce que encontraron fórmulas para lidiar con él y sus excusas.
"Bruce estaba trabajando muy duro para convertirse en un actor que simplemente hace su trabajo, pero había sido consentido durante mucho tiempo por el éxito, así que de muchas formas era como un niño que estaba probando los límites de la autoridad de forma constante y luego siempre venía con excusas estúpidas para llegar tarde al set. Hubo un momento en el que tenía algo que parecía como una nota de su madre. Dejamos irse a Bruce durante un fin de semana largo y cuando volvió de repente era otra vez la superestrella Bruce Willis", concluía. En cualquier caso, 12 Monos se estrenó, se convirtió en un éxito y el tiempo la colocó como una de las cintas más importantes del género.
