Top Gun: Maverick, la secuela de Top Gun, promete ser una cinta de acción al estilo de los blockbusters de antaño. Según ha confirmado el actor Miles Teller, quien dice que la increíble producción de Paramount Pictures no contó con pantallas verdes de ningún tipo, el rodaje del film ha sido uno de los más épicos, desafiantes y duros de su carrera cinematográfica.
Una secuela grande, natural y sin pantallas verdes
Dirigida por Tony Scott, Top Gun se estrenó en 1986, siendo considerada un clásico de la época. Realmente, más allá de Tom Cruise y de la increíble banda sonora, lo que realmente hizo que la película resistiera la prueba del tiempo son las secuencias de vuelo, auténticas y realistas, en parte porque fueron rodadas con el apoyo del ejército de los Estados Unidos.
Para evitar que el ordenador deje en la cuneta a la cinta a las primeras de cambio Joseph Kosinski, director que ha firmado la secuela, ha confirmado que todas las acrobacias que veremos en los cielos de la segunda parte se han rodado con especialistas y pilotos reales.
"No hay pantalla verde en una película como Top Gun: Maverick. Cada toma, cada truco, fue el resultado del trabajo, el sudor real, que todos pusimos en él", explicaba a Men's Journal el actor, que encarnará a Bradley Rooster Bradshaw, el hijo del ex compañero de Maverick Nick Goose Bradshaw, quien murió en la primera película. Rooster decide seguir los pasos de su padre y es un nuevo recluta del programa Top Gun, en el que Maverick es el máximo responsable e instructor de vuelo. "La producción de la película se llevó a cabo en el transcurso de un año completo, que definitivamente fue el rodaje más largo en el que he participado", comentaba. "Cuando estás sufriendo en un avión la acción de la fuerza G, se comprime tu columna, tu cráneo. Hace que algunas personas comiencen a delirar", añadía hace unas semanas Tom Cruise a Empire sobre el rodaje en las cabinas de los aviones y cazas en los que se montaron para filmar algunas secuencias.
"De hecho, hay personas que no pueden manejarlo. Así que tuve que ayudarlas para poder mantener su resistencia a estas fuerzas. Porque, no lo olvidemos, tienen que actuar en el avión. No puedo tenerlos enfermos todo el tiempo", se reía Cruise. El actor estuvo acudiendo a clases de pilotaje, pagando incluso los entrenamientos a sus compañeros, algo que ya comentábamos en Vandal Random. Teller estuvo trabajando en estas clases durante tres meses, aprendiendo los fundamentos básicos del vuelo, pilotando un Cessna antes de pasar al L-39 Albatros, un avión de entrenamiento a reacción, y finalmente volando con un piloto en un F-18 para reforzar su tolerancia a la fuerza G extrema y practicar técnicas de respiración. Aunque Cruise vuela un P-51 y un helicóptero de verdad en la película, los actores en realidad no están pilotando los F-18 ya que la Marina le negó incluso a Cruise el permiso para volar el avión militar. ¿Podría haberlo hecho? Es probable.
Top Gun Maverick llegará en 2021 a los cines de todo el mundo.