El actor Ezra Miller perdió por completo los estribos en su estancia en Islandia. Como os comentábamos hace unos días, el intérprete de La liga de la justicia y Las ventajas de ser un marginado, agarró del cuello a una aficionada que le hacía bromas. En estado ebrio, el actor la tiró contra el suelo. El incidente se habría resuelto sin ningún tipo de cargos criminales, y Miller no habría sido detenido ni conducido a estancias policiales luego de la supuesta agresión.
No se han presentado denuncias pero la imagen del irreprochable actor se ha deteriorado
Miller, conocido por ser activamente político y hacerse valer como un ejemplo en múltiples aspectos, se vio envuelto en un incidente el pasado 1 de abril en Prikið Kaffihús, un conocido bar de Reykjavik, Islandia. Tras insultar a los camareros, escupir a los viandantes y armar jaleo, se habría peleado verbalmente con la chica del vídeo, a la que agarró del cuello y tiró al suelo. Según explica The Wrap, no hay cargos ni denuncia oficial contra el actor de Animales fantásticos, y la policía, a través del portavoz Gunnar Rúnar Sveinbjörnsson, ha confirmado que no tuvo que intervenir. Tras recoger varios testimonios de testigos de la bronca, Miller habría sido acompañado por los miembros del bar para evitar incidentes mayores.
De momento se desconoce si la agredida presentará a posteriori alguna denuncia, pero la teoría de que todos los implicados en el momento estaban bastante borrachos cuando la fan se acercó a él, va cobrando importancia conforme pasan las horas. Sin embargo, parece ser que Ezra Miller, que ha sido descrito como un ególatra y narcisista por algunos de sus compañeros de profesión, ha estado montándola en Islandia desde hace unas semanas, participando en peleas callejeras, enseñado sus cicatrices a los viandantes e insultando a casi todo el mundo que se le cruza por delante. El medio ScreenRant se habría intentado poner en contacto con el representante del actor, pero habría recibido la callada por respuesta. Según los rumores, este tipo de salidas de tono habrían llevado a Warner y DC a replantearse su permanencia en el DCU como Flash.
