HBO no puede gestionar Westworld. La serie, según informa Deadline, ha obtenido peores audiencias que en el estreno de la segunda temporada, que registró un descenso notable en el número de espectadores con respecto a la primera tanda de capítulos. Basada en la novela de Michael Crichton, y siguiendo el estilo marcado por el propio creador en Almas de metal, la distopía de ciencia ficción con androides e inteligencias artificiales superiores no ha conseguido cautivar a los espectadores, que no apoyan a la creación de Jonathan Nolan y Lisa Joy.
No consiguen ofrecer una serie atractiva para los espectadores
Westworld que apostó por llevar una narrativa diferente en el estreno de la tercera temporada, apenas congregó a 1,7 millones de espectadores delante de la televisión. Una cantidad insuficiente, porque al parecer, hablamos de números ligeramente superiores a los de Watchmen y muy lejanos a los obtenidos por la primera serie en su segunda temporada, que superó los 3 millones de televidentes. Y esto, para HBO es un problema.
La sangría de espectadores es una constante desde la segunda temporada, con medias que no lograban superar los 9 millones, y que en la primera temporada de Westworld llegaron a subir los 13,2 millones, con un estreno que les ofrecía cierta esperanzas a los productores de cara a tener en sus manos una nueva Juego de tronos. En la nueva temporada de la producción de la cadena de pago y vídeo bajo demanda, Dolores (Evan Rachel Wood) consigue huir de los confines del parque temático en el que estaba encerrada, logrando así la libertad que tanto ansiaba. Junto a ella encontraremos a Caleb (Aaron Paul), un antiguo soldado con estrés postraumático que forjará una alianza con nuestra protagonista y será clave en la futura revolución. Apostando por ofrecernos un elemento social y más grande, con elementos de inteligencia artificial, la nueva tanda de episodios firmados por Jonathan Nolan y Lisa Joy, creadores de la serie para HBO, buscan ampliar el universo de una producción que parece estar en el aire.
