El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha emprendido una nueva serie de medidas de contención forzosa para evitar la propagación del COVID-19 o coronavirus, una pandemia que está haciendo estragos en Europa, en especial en países como Italia, España, Alemania y Francia. A raíz de la delicada situación, el Ayuntamiento de Málaga confirmado que la 23ª edición del Festival de Málaga se ha suspendido. Se trata de una medida cautelar para frenar al virus, y de momento, no han anunciado nuevas fechas para un evento que iba a celebrarse en la capital del 13 al 22 de marzo.
El Ayuntamiento de Málaga cree que es lo mejor que se puede hacer
Mientras las aglomeraciones masivas son prohibidas y el gobierno de España limita las concentraciones de personas como se ha hecho en Francia o Italia -siguiendo el ejemplo de contención y cuarentena de China-, el Ayuntamiento de Málaga ha decidido aplazar la celebración de su festival cinematográfico. "El Ayuntamiento decide aplazar la celebración del @festivalmalaga por la incertidumbre que genera la evolución del coronavirus. Aunque las autoridades sanitarias no impiden expresamente mantenerlo, su recomendación de no viajar dificulta que la cita se desarrolle con normalidad", escribían desde el perfil oficial en un claro llamamiento a la calma dentro de la evidente preocupación.
El Ayuntamiento decide aplazar la celebración del @festivalmalaga por la incertidumbre que genera la evolución del #coronavirus. Aunque las autoridades sanitarias no impiden expresamente mantenerlo, su recomendación de no viajar dificulta que la cita se desarrolle con normalidad
— Ayuntamiento de Málaga (@malaga) March 10, 2020
Es un caso excepcional. Mientras la amenaza de la suspensión de la Semana Santa sobrevuela España, el consistorio malagueño ha tomado la vía de la prudencia como otros grandes festivales y congresos, siendo el Mobile World Congress el más sonado.
En esta edición el Festival de Málaga debía estrenar películas como lo nuevo de David Trueba, A este lado del mundo, Hogar con Mario Casas y Javier Gutiérrez y Las niñas, el debut de Pilar Palomero. El Guardián invisible, la finalización de la trilogía de Baztán, basada en los bestsellers de Dolores Redondo, iba a ser la película de inauguración del certamen.