El mundo de One Piece, creado por Eiichiro Oda, se ha caracterizado por ofrecer una narrativa rica en aventuras, acción y camaradería. Sin embargo, algo que siempre ha estado ausente en la trama principal es el romance entre los miembros de la tripulación del Sombrero de Paja. Oda, desde hace años, ha defendido esta decisión como una parte integral de la esencia de su obra.
Según comentó allá por 2009, One Piece es, ante todo, un manga shonen dirigido a un público joven masculino, donde la acción y la búsqueda de sueños son las prioridades, no las relaciones amorosas. De hecho, comenta además, que las ficciones con relaciones amorosas es algo que interesa a las chicas y no a los chicos. "¿En un sentido romántico? No creo que haya ningún romance entre la tripulación. Nami seguramente vea todas las cualidades y cosas buenas de sus compañeros, pero ‘One Piece’ no va de romances. Quizás muchas lectoras se pregunten por estas cosas, pero a los chicos no nos importa en absoluto. ‘One Piece’ es básicamente un shonen, un manga para chicos, así que el romance queda descartado", explicó en un encuentro con fans.
Oda (2009): I don't think there will be any romance among that crew. Nami probably sees all the good aspects/qualities of those guys, but One Piece isn't a romance. #OnePiece pic.twitter.com/AhClUy7rSf
— Panini (@writingpanini) December 3, 2024
Aunque reconoce que muchos fans, especialmente mujeres, han pedido subtramas románticas, el autor insiste en que los lectores interesados en esta temática deberían buscarla en otro género. Para Oda, los personajes de One Piece están "enamorados de la aventura", un sentimiento que define la relación entre los integrantes de la tripulación.
Una petición que obligó a Netflix a cumplir
Esta filosofía también se extendió a la reciente adaptación live-action de One Piece en Netflix. Según explicó el productor Steven Maeda, una de las condiciones impuestas por Oda fue prohibir cualquier romance entre los miembros de la tripulación. Aunque algunos espectadores han percibido cierta química entre personajes como Zoro y Nami, Maeda aclara que no hubo intención de sugerir un interés romántico. “La gracia del programa es que puedes interpretarlo como quieras, pero ese no es el propósito”, afirmó en una entrevista con TV Line.
A pesar de la ausencia de romances explícitos, la serie ha dejado espacio para coqueteos y dinámicas que pueden interpretarse como posibles relaciones. Ejemplos de esto son Sanji, conocido por su galantería y afecto hacia Nami, y Boa Hancock, cuyo amor por Luffy ha generado uno de los "shippeos" más populares entre los fans. Sin embargo, Oda se ha mantenido firme en no desarrollar estas relaciones más allá de lo anecdótico, priorizando la amistad y lealtad entre los personajes.
La decisión de Oda ha generado opiniones divididas entre los fans tanto del manga y del anime, como del live action de Netflix. Mientras algunos admiran su enfoque en las aventuras y los valores de la tripulación, otros lamentan la falta de romances en una historia tan larga y rica en interacciones entre personajes. Sin embargo, lo que queda claro es que, para Oda, One Piece no necesita romances para ser una obra inolvidable, y esta elección sigue siendo parte de lo que la hace única.