Han pasado siete años desde que 'La Casa de Papel' se estrenó en nuestro país atrapando a miles de espectadores en un inteligente y tenso atraco a la Fábrica de Moneda y Timbre. La ficción de Álex Pina, creador de la serie, llegó a convertirse en un fenómeno mundial llegando a las manos hasta del propio Stephen King, maestro del terror que aplaudió la obra hasta bautizarla como "pura emoción". Desde entonces, la televisión española ha andado un poco coja en lo que respecta a productos de éxito en lo que atañe a género de atracos y robos, pero Daniel Calparsoro ha llegado a Netflix con mucha fuerza gracias 'Asalto al Banco Central', un nuevo título que opta fácilmente a convertirse en una de las mejores series del año a nivel nacional, compitiendo de cerca con 'El caso asunta' y 'La última noche en Tremor'. ¿Es realmente tan buena?
'Asalto al Banco Central' deslumbra con su pulso narrativo, su perfecta recreación de la España de los 80 y su elenco actoral impulsado por un acertado Miguel Herrán
'Asalto al Banco Central' nos sitúa en uno de los momentos más delicados de la historia de España. Franco ha muerto, y el 23F ha sacudido a la ciudadanía sembrando el terror y el caos en los diferentes territorios de nuestro país. Con el coronel Tejero entre rejas, autor de ese golpe de Estado de 1981, un grupo de atracadores profesionales asalta el Banco Central de Barcelona reteniendo a más de 200 rehenes removiendo con ello las calles y desafiando a la propia ley.
Miguel Herrán encabeza a ese elenco de criminales en la ficción de Daniel Calparsoro de forma increíblemente acertada; jugando un papel que bien podría funcionar como descripción de cientos de asesinos en serie que han conquistado el celuloide, a caballo entre la persona más educada y buena del mundo y el ser más despiadado y estratega que existe.
Aunque 'Asalto al Banco Central' no disponga, a simple vista, de demasiadas conexiones con 'La Casa de Papel', lo cierto es que sendos productos dialogan más de lo que parece: ambos arrancan con un atraco a mano armada bajo un meticuloso plan que guarda en su haber más giros y secretos de los esperados. Los personajes poseen nombres en clave y la investigación policial se narra en paralelo a las secuencias criminales estableciendo dos líneas de exposición claras. Y lo mejor es que el guion de Patxi Amezcua ('Infiesto') no tiene absolutamente nada que envidiar a aquel gran blockbuster televisivo que acabó derivando en un subproducto de Hollywood de tiros y acción aparcando su thriller tras cinco temporadas. Lo nuevo de Netflix, plataforma en la que sendas series conviven, es un producto redondo y ágil que además de servir como dispositivo histórico también inyecta una buena dosis de tensión y adrenalina, y en los tiempos que corren eso tampoco es fácil a causa de la fiebre TikTok.
Netflix tiene ya bajo su manto tres de las mejore series españolas del año, lo que dice mucho de la plataforma y de la libertad que otorga a sus creadores en determinadas ocasiones, cuando renuncia al algoritmo y permite que los guionistas y directores puedan ofrecer productos no tan comunes dentro del abanico de estrenos semanales. 'Asalto al Banco Central' cuenta con unos gigantescos María Pedraza y Hovik Keuchkerian (que viene también de arrasar con 'El Hoyo 2'), quienes levantan la serie cuando la trama pone su foco en las investigaciones tras el atraco permitiendo que el espectador pueda coger un poco de aire. Puede que el libreto de Amezcua se pierda un poco hacia su final y naufrague en las aguas de la redundancia, cocinando demasiado el clímax, pero el sabor que deja la ficción no suele repetirse muy a menudo en nuestra televisión.