El lanzamiento de Joker: Folie à Deux ha causado un verdadero desastre tanto en términos de taquilla como de crítica, provocando un enorme debate sobre la producción y sus elecciones creativas. Después del decepcionante ingreso de 37,8 millones de dólares en su primer fin de semana, inferior a la mitad de lo que consiguió su antecesor en su estreno, han aparecido diversos reportes que describen conflictos entre el director Todd Phillips y los encargados de DC Studios, James Gunn y Peter Safran. Según reporta Variety, Phillips se negó a trabajar en conjunto con la nueva dirección de DC, lo cual impactó en la coherencia y la promoción del film.
En la propia película hace un feo a DC
La revista reveló que Phillips no deseaba "tener ninguna relación con DC" durante el proceso de producción del film, manteniendo únicamente comunicación con los líderes del equipo cinematográfico de Warner Bros., Michael De Luca y Pamela Abdy. Además, la ausencia del emblema de DC Studios al comienzo de la película, como es habitual en proyectos vinculados a la franquicia, se interpretó como un mensaje de repudio hacia la reciente administración de DC.
La producción también tuvo que lidiar con otros problemas internos. The Hollywood Reporter indicó que fue Joaquin Phoenix quien propuso la idea de una continuación tras un sueño (algo que en una entrevosta anterior durante un festival de cine parecía quedar desmentido), mientras que Phillips y él contemplaron transformarla en una pieza musical de Broadway antes de optar por una versión cinematográfica. No obstante, la dirección creativa de Joker: Folie à Deux desconcertó tanto a los seguidores como a los críticos, particularmente con un desenlace polémico.
"Si la primera película fuera sobre un tipo con mala suerte y enfermo mental en una ciudad oprimida, recaudaría unos 150 millones de dólares en todo el mundo, no mil millones", dice una fuente familiarizada con la incomodidad interna. "La gente iba porque ese tipo era el Joker", apunta.
Warner sí confió en 'Joker 2'
Pese al descalabro en taquilla, los reportes subrayan que Warner Bros. depositó su confianza en Phillips después del triunfo de la primera película de Joker, lo que le brindó un control creativo total.
La elección de no llevar a cabo proyecciones de prueba ni modificar el contenido conforme a las expectativas de los seguidores también aportó al desenlace adverso. Algunos analistas incluso equiparan el fracaso con el de Speed 2, sosteniendo que la estrategia creativa de Phillips no concuerdó con las aspiraciones del público.
El porvenir de Joker: Folie à Deux y sus consecuencias para Warner Bros. y DC Studios continúan provocando todo tipo de especulaciones. Con la película todavía en cartelera, los especialistas anticipan que será complicado que llegue a los 450 millones de dólares requeridos para cubrir su presupuesto y costes de marketing, lo que podría señalarla como uno de los desastres más significativos del año.