Ligar nunca ha sido más fácil. Desde la incursión de web de citas con la llegada de internet, pasando por unos oscuros años en los que se ligaba a través de cintas de vídeo o en agencias de contactos, Tinder, Badoo, Bumble, Grindr y hasta Instagram han facilitado esto de los encuentros, tanto express como los que acaban en boda. Quizá, tanta facilidad haya terminado por coronar a una forma más tradicional como la más efectiva, en el supermercado. Entre berenjenas, bananas, granadas, kiwis y altramuces; incluso tiene sus horas puntas y su código para saber quién va a lo que va o a hacer la compra semanal.
El Tinder de Hacendado
Esta curiosa expresión, que lleva dos días siendo viral, hace referencia a la creciente popularidad de los supermercados Mercadona como un lugar para ligar. Lo que comenzó como una broma en redes ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno social, con usuarios de TikTok e Instagram compartiendo sus experiencias y consejos sobre cómo aprovechar al máximo las visitas a este supermercado para encontrar pareja. Al igual que las aplicaciones de citas, pero en lugar de deslizar perfiles en un smartphone, se trata de buscar el amor entre las estanterías.
Este fenómeno ha ganado tanta notoriedad que ha trascendido las redes sociales, captando la atención de medios de comunicación tradicionales como periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión. Ya ha sido objeto de debate en diversas plataformas, donde los usuarios discuten si realmente es efectivo o si se trata solo de una moda pasajera. Lo que está claro es que, al menos en el ámbito digital, el revuelo ha sido considerable, con numerosos vídeos virales que muestran a personas explorando esta nueva forma de flirtear.
@yosoyvivylin ¿Lo sabíais? 🤣🤣🤣🤣 // Muero con las cosas de mi @Carla Alarcón Román ♬ Quirky Suspenseful Indie-Comedy(1115050) - Kenji Ueda
Una moda que comenzó hace ya varios años
La génesis de esta tendencia puede rastrearse hasta hace varios años, cuando una concursante de un programa de televisión reveló que solía ir a Mercadona en una franja horaria específica, entre las 19:00 y las 20:00 horas, para encontrar solteros. Sin embargo, ha sido recientemente cuando esta práctica ha cobrado vida propia, gracias en gran parte a un vídeo viral subido por la actriz y monologuista Vivy Lin en TikTok. En este vídeo, Lin, junto a una amiga, explora la "hora mágica" en Mercadona, comentando cómo, en esa franja horaria, muchos clientes parecen estar allí con la misma intención: ligar.
Cuidao con el turras, está en el pasillo de la fruta del Mercadona. pic.twitter.com/kztdsF2q4y
— ácido (@acidoenlared) August 26, 2024
La piña bocabajo marca las intenciones
Lo cierto es que esta tendencia no se queda en una simple franja horaria para ligar; los usuarios han creado todo un sistema de señales y códigos para facilitar el proceso. Una de las señales más comentadas es la de colocar una piña boca abajo en el carrito de la compra, lo que supuestamente indica que el cliente está disponible y busca algo más que alimentos. Además, se ha identificado la sección de vinos como un lugar estratégico para establecer contacto, especialmente entre personas mayores de 40 años. Estos códigos, aunque en tono de broma, reflejan el ingenio y la creatividad de la comunidad digital.
A pesar del entusiasmo en redes, la efectividad real de este método para ligar sigue siendo incierta. Algunas personas han reportado encuentros exitosos, mientras que otras consideran que es más una moda pasajera que una forma efectiva de encontrar pareja. Lo que es indiscutible es que Mercadona ha obtenido una inesperada visibilidad gracias a esta tendencia, aunque la cadena de supermercados ha optado por no hacer comentarios al respecto, manteniéndose al margen del fenómeno.
Campaña publicitaria de algunos supermercados
La idea de ligar en supermercados no es nueva y tiene precedentes en otros países. Por ejemplo, en 2021, un supermercado en Alemania implementó un horario específico para que los solteros pudieran conocerse mientras hacían la compra. Los clientes que buscaban pareja debían llevar una pegatina en forma de corazón para identificarse. Esta medida fue vista como una respuesta a las dificultades de socialización provocadas por la pandemia, y refleja cómo los espacios cotidianos pueden convertirse en lugares de interacción social.