La Casa del Dragón, la serie spin-off de Juego de Tronos, parecía destinada a seguir el éxito de su predecesora, pero la segunda temporada ha estado marcada por una serie de problemas que la han convertido en un gran fracaso en la plataforma Max, provocando el descontento de los fans. Una de las primeras señales de alerta fue la salida del co-showrunner Miguel Sapochnik, un nombre muy respetado por su trabajo en Juego de Tronos. Su decisión de abandonar el proyecto tras la primera temporada se debió a diferencias con HBO, quienes no permitieron que su esposa, Alexis Raben, continuara como productora. Esta salida no solo fue un golpe para la producción, sino que también dejó en evidencia las tensiones internas en el equipo creativo.
Reescrituras de guiones
Otro factor clave que ha contribuido al fracaso de la serie es la caótica fase de redacción de guiones. Aunque los textos para la segunda temporada estaban finalizados en enero de 2023, el proceso fue largo y tedioso, con cada guion pasando por 4 o 5 borradores antes de llegar a su forma final. George R.R. Martin, autor de los libros en los que se basa la serie, ha señalado que estos múltiples borradores no auguraban nada bueno para la cohesión narrativa y la calidad del producto final.
De diez episodios pasó a ocho
El recorte en el número de episodios fue otro duro golpe para los seguidores de la serie, que sienten que en esta temporada ocurren demasiadas cosas fuera de plano y solo se ve el resultado. Inicialmente, la segunda temporada estaba planeada para tener 10 episodios, pero en marzo de 2023 se anunció que se reduciría a 8. Aunque HBO intentó justificar esta decisión como un movimiento "impulsado por la narrativa", los informes apuntan a que fue resultado de una fuerte presión para reducir costes por parte de Warner Bros Discovery. Ya que el coste por capítulo ronda los 20 millones de dólares. Este cambio fue interpretado por muchos fans como una falta de compromiso con la serie, lo que generó una creciente insatisfacción.
La Batalla de la Garganta pasa a la siguiente temporada
La reducción de episodios no solo fue una cuestión de recorte presupuestario, sino que también afectó directamente a la historia. Uno de los cambios más criticados fue la decisión de mover a la tercera temporada una batalla importante, probablemente la Batalla de la Garganta, un conflicto naval que según Martin, tuvo lugar en el 130 A.C. y es el más sangriento de todos en la historia de Poniente. Este cambio estratégico ha sido percibido como una maniobra para estirar la narrativa, lo que generó preocupación entre los fans por la posible pérdida de ritmo y tensión en la trama. De hecho, hubo quejas por reducir la violencia que tienen los asesinatos de Sangre y Queso, omitir la Batalla del Molino Quemado o cuando Aemond quema Punta Afilada.
Parte del equipo no está contento con el resultado
La productora Sara Hess también alimentó la polémica al declarar que la reducción a 8 episodios "no fue realmente nuestra elección". Esto sugirió que el equipo creativo se vio forzado a trabajar con menos recursos de los previstos originalmente, lo que probablemente impactó la calidad del contenido final. Esta declaración solo sirvió para aumentar la percepción de que la serie estaba siendo saboteada desde dentro, lo que alienó aún más a la base de fans.
Herida por la huelga de guionistas de Hollywood
El inicio del rodaje en abril de 2023 también estuvo plagado de problemas, en parte debido a la huelga de guionistas que comenzó en mayo del mismo año. Durante esta, se prohibieron los cambios en los guiones, lo que dejó al equipo de producción en una situación difícil. Sin embargo, la WGA permitió que Ryan Condal y Sara Hess continuaran como productores, debido a que HBO no habría detenido el rodaje en su ausencia, lo que resultó en un producto final que muchos consideran apresurado y mal ejecutado.
Una temporada con puntuaciones que la acercan a las del final de 'Juego de tronos'
Todo lo anterior culminó en un final de temporada que fue recibido con desdén tanto por la crítica como por los fans. El último episodio de la segunda temporada es actualmente el peor valorado de toda la serie en Rotten Tomatoes, lo que es un reflejo directo del descontento generalizado. Las decisiones apresuradas, la falta de cohesión y la percepción de que se antepusieron los recortes de costes a la calidad narrativa han dejado a los fans profundamente insatisfechos con el rumbo que ha tomado La casa del dragón. ¿Retomará en su tercera temporada?