Aunque puede parecer una exageración, las patatas fritas congeladas juegan un papel crucial en la economía y la Bolsa, más allá de ser una simple guarnición. Estas representan un negocio multimillonario y sirven como un indicador económico. Un ejemplo reciente lo proporciona Lam Weston, una multinacional estadounidense con presencia en más de cien países y proveedor de gigantes como McDonald’s y Yum! Brands, la corporación detrás de KFC, Pizza Hut y Taco Bell. Weston ha cerrado un trimestre decepcionante y anticipa un 2025 desafiante, revelando así información vital sobre el sector de la comida rápida y nuestros hábitos de consumo.
Desempeño Financiero de Lam Weston
Weston ha experimentado una caída significativa en el valor de sus acciones, que se desplomaron un 28% tras la presentación de sus resultados del cuarto trimestre de 2024. Aunque el descenso se moderó ligeramente el día siguiente, la compañía aún enfrenta una reducción del 2% en sus acciones. Esta situación agrava una tendencia negativa que la multinacional ha arrastrado durante los últimos meses. Sus ventas netas disminuyeron un 5% en el último trimestre respecto al año anterior, y los ingresos netos cayeron un 74%. Sin embargo, los ingresos operativos aumentaron un 15%, lo que ofrece una visión mixta del desempeño anual, que en conjunto presenta una disminución del 28% en los ingresos netos.
¿Crisis para 2025?
El presidente y consejero delegado de Lam Weston, Tom Werner, expresó su decepción por los resultados del cuarto trimestre y planteó una perspectiva cautelosa para 2025. Werner subrayó que el entorno operativo ha cambiado rápidamente, con una disminución en el flujo de clientes en los restaurantes debido a la inflación de los precios de los menús, afectando negativamente la demanda de patatas fritas congeladas. Anticipa que el desequilibrio entre oferta y demanda persistirá a lo largo del próximo año, por lo que la empresa está implementando ajustes operativos, incluyendo un reescalonamiento de inversiones y medidas decisivas en costos y productividad para adaptarse a este nuevo escenario.
Cambios en los hábitos de consumo
La disminución en el consumo de patatas fritas congeladas y la menor afluencia a los restaurantes reflejan cambios más amplios en los hábitos de los consumidores. En España, por ejemplo, un informe de NielsenIQ reveló que la demanda de bebidas en restaurantes y bares cayó un 1,4% en 2023, la primera disminución desde la pandemia. Además, un estudio de Kantar Worldpanel reportó un descenso del 2% en el consumo fuera del hogar, indicando que los españoles están comiendo menos fuera y planificando más sus salidas para disfrutarlas como ocasiones especiales. Este cambio se correlaciona con un periodo prolongado de inflación, que ha impactado el poder adquisitivo y el comportamiento de los consumidores.
Repercusiones en el sector
Lam Weston no es la única empresa del sector de comida rápida que ha experimentado dificultades. Las acciones de Papa John’s, The Wendy’s, Jack in the Box y Dine Brands también han registrado caídas en 2024, aunque algunas han visto repuntes recientes. La caída en las acciones de McDonald’s tras los resultados de Lam Weston, y la disminución del 9% en el índice S&P 1500 Restaurant Index, resaltan los desafíos que enfrenta el sector. Estos problemas no solo reflejan el desempeño de las empresas individuales, sino también una tendencia más amplia en el mercado de la comida rápida, afectada por cambios en el consumo y presiones inflacionarias.