Nicolas Cage, conocido por su capacidad para asumir papeles tanto épicos como desastrosos, ha vuelto a la palestra cinematográfica con su nueva película The Surfer. Durante el rodaje en una paradisíaca playa australiana, el actor sufrió una mordedura de serpiente en la mano que, aunque causó sangrado, no pasó a mayores. Esta anécdota, compartida por el director Lorcan Finnegan durante el festival de cine Taormina, Sicilia, refleja la tenacidad y resistencia del actor, quien a sus sesenta años sigue enfrentando desafíos tanto en su carrera como en la vida cotidiana.
La relación de Cage con las serpientes no es nueva. En entrevistas anteriores, el actor reveló que había tenido dos cobras reales como mascotas, Sheba y Moby.
Estas serpientes, alojadas en un terrario de vidrio a prueba de balas en su casa, fueron una fuente constante de peligro y fascinación para el actor. Cage explicó que los movimientos hipnóticos de las cobras intentaban dominarlo, incluso llegando a intentar morderlo. Estas experiencias extremas con sus mascotas sin duda influyeron en su capacidad actoral, aportando elementos únicos a sus interpretaciones.
Nicolas Cage bitten by a snake while filming ‘The Surfer’, recounts director Lorcan Finnegan #TaorminaFilmFestival pic.twitter.com/jooRiYXCbU
— Deadline Hollywood (@DEADLINE) July 18, 2024
Los movimientos de sus serpientes le inspiraron para actuar
"Si me muerden, me quedan 15 minutos de vida. Así que tengo que conseguir un antídoto, que está al lado de la jaula, y simplemente lo hundo en mi rodilla y estaré bien", explicó. Durante su participación en Ghost Rider: Spirit of Vengeance, mencionó que los movimientos hipnóticos de las serpientes inspiraron algunos de los gestos de su personaje antes de atacar. Además de sus serpientes, Cage ha compartido otras curiosas anécdotas sobre sus mascotas. En la misma entrevista, reveló que su gato solía intentar comer los hongos alucinógenos que él guardaba en su refrigerador.