Al parecer, las autoridades australianas han destinado más de 100 millones de dólares de dinero de los contribuyentes para la producción de Furiosa, según un informe. Una profesora de la Universidad Tecnológica de Queensland, Australia, argumentó que estos incentivos, aunque están diseñados para atraer producciones y fomentar la economía local, pueden no ser la mejor utilización de los fondos públicos. Con un presupuesto de 220 millones de dólares, la película se convierte en el filme más caro jamás realizado en Australia, financiada en parte por reembolsos destinados a atraer producciones internacionales.
Unos incentivos económicos que no siempre garantizan que se fomente el talento local
Al parecer, la financiación ha sido mediante reembolsos fiscales y como es evidente, ha generado un debate sobre la efectividad y la sostenibilidad de tales políticas. Los legisladores están considerando la aprobación de reembolsos del 30% sin límite en el gasto local para producciones filmadas en Australia. Sin embargo, el mismo reporte advierte que los incentivos sin restricciones son arriesgados y no garantizan el uso de talento local, lo que podría dificultar la producción de filmes australianos y poner en desventaja a los productores locales frente a las grandes producciones de Hollywood.
Financiada con fondos públicos
La preocupación sobre la financiación pública de Furiosa, dirigida por George Miller, se centra en la posibilidad de que una parte significativa de su presupuesto provenga de fondos públicos. Los críticos cuestionan si destinar tanto dinero a una sola película es prudente, especialmente cuando el objetivo inicial de las subvenciones cinematográficas era fomentar la industria local y atraer producciones internacionales para beneficios económicos. La asignación inicial de 540 millones de dólares australianos para reembolsos, destinada hasta 2027, se agotó en 2023, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad y supervisión de futuras asignaciones.
Los defensores de las subvenciones culturales temen que el enfoque en producciones internacionales socave el objetivo original de mostrar historias y talento australianos. Argumentan que estas políticas priorizan las ganancias temporales de empleo sobre las inversiones culturales y económicas a largo plazo que podrían beneficiar más efectivamente a las comunidades locales. Además, existe el riesgo de que la cultura local se vea marginada en favor de producciones extranjeras con mayores presupuestos. Los defensores de inversiones públicas más diversificadas sugieren que financiar infraestructura comunitaria y apoyar a artistas locales emergentes podría ofrecer beneficios más sostenibles para la sociedad australiana.
En España también se financia el cine
El cine en España se financia principalmente a través de una combinación de fondos públicos, inversión privada y subvenciones europeas. En 2023, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) destinó aproximadamente 70 millones de euros en ayudas directas para la producción de películas y series, lo que representa un incremento significativo respecto a años anteriores. Además, existen incentivos fiscales que permiten deducciones de hasta el 30% para las producciones nacionales e internacionales. Es una práctica habitual en varios países, lo que sorprende de Furiosa es el gran porcentaje que de la financiación total que pertenece a dinero público.
