En la localidad de Distré, ubicada en la región de Saumur-Sud, Francia, un reciente descubrimiento arqueológico ha iluminado la historia medieval de la zona con el hallazgo de una extensa red de túneles que data de esa época. Investigadores del Instituto Nacional Francés de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP) han encontrado estos pasajes subterráneos que se extienden a lo largo de más de 65 metros cuadrados. Se estima que estos túneles no solo servían como refugio, sino también como centros neurálgicos para actividades cotidianas, almacenamiento y posiblemente defensa, reflejando la organización y el ingenio de sus habitantes en tiempos de inestabilidad.
Más allá de la red de túneles, el equipo de INRAP ha desenterrado una estructura residencial con cinco habitaciones, lo que indica la presencia de una comunidad bien estructurada. Adyacente a esta, se encontraron áreas que sugieren ser zonas agrícolas y de cría de ganado, y aproximadamente 30 silos destinados al almacenamiento de granos.
Estos elementos apuntan a una sociedad que, a pesar de las adversidades de su tiempo, mostraba una avanzada comprensión de técnicas de agricultura y almacenamiento. Además, dentro de los túneles se halló un pozo de agua de 12 metros de profundidad y numerosos objetos cotidianos como vasijas y cerámicas, lo que proporciona una ventana hacia las prácticas dietéticas y las rutinas diarias de la población.
Dejó de funcionar hace más de 800 años
El descubrimiento de estos túneles no solo destapa capas del pasado medieval de Francia, sino que también subraya la discreción con la que se preserva el patrimonio en este país. A diferencia de naciones como Italia o Grecia, donde los restos históricos son a menudo elementos visibles y celebrados del paisaje, Francia tiende a albergar sus reliquias históricas de forma más reservada. El sitio de Distré ejemplifica este patrimonio oculto, ofreciendo un enlace directo con la vida medieval que una vez floreció en el noroeste francés, ahora revelado después de más de 800 años de silencio.
Este proyecto en Distré ilustra cómo los descubrimientos arqueológicos pueden influir en nuestra comprensión de la historia. La red de túneles, junto con los hallazgos de estructuras residenciales y agrícolas, dibuja un cuadro de una comunidad que, a pesar de haber sido forzada a abandonar su hogar por eventos catastróficos como crisis sanitarias o desastres naturales, dejó atrás un legado que ahora puede ser explorado y apreciado. Estos estudios no solo enriquecen la narrativa histórica de Francia sino que también resaltan la importancia de la arqueología en reconstruir y preservar la historia humana.
