En 1991, Terminator 2: el juicio final no solo marcó un hito en la historia del cine de ciencia ficción, sino que también fue el trampolín para el debut actoral de Edward Furlong, quien interpretó al joven John Connor. Este papel le otorgó una fama instantánea y le aseguró un lugar en el corazón de los fanáticos del cine, a pesar de que ninguna de sus películas posteriores lograría alcanzar el mismo nivel de aclamación cultural. Su actuación se consolidó como un ejemplo icónico de interpretación juvenil en el cine, pero detrás del éxito, el actor enfrentaba una lucha personal con la sobriedad, un tema sobre el cual ha sido sorprendentemente abierto en años recientes.
En una reciente entrevista en el podcast Inside of You con Michael Rosenbaum, Furlong reveló detalles íntimos sobre cómo sus problemas con las drogas le costaron el retorno al personaje que lo catapultó a la fama. Estaba previsto que retomara su papel como John Connor en Terminator 3: la rebelión de las máquinas de 2003, y no solo estaba confirmado para el papel, sino que estaba al borde de recibir el cheque más grande de su carrera. Sin embargo, su lucha personal con las sustancias ilegales terminó por descarrilar esta oportunidad.
"El más importante... cuando perdí Terminator 3. Dios mío, amigo. Tantas drogas en mi vida. Ese era el contrato, decían que queríamos que no consumieras ninguna droga. Lo que sea, solo firma una cláusula en el contrato, sin drogas... Y fue un buen trato. Fue el mejor trato que he conseguido en mi vida. Para T3 , fue como un montón de dinero, como millones. Y nunca había ganado esa cantidad. de dinero, así que llamé a mis amigos y les dije: 'Chicos, acabo de firmar este increíble contrato, vamos a ir al club, recibiremos un montón de golpes y "Vamos a... eso es todo. Este es el final, hombre, vamos a hacerlo".
Celebró el contrato con cocaína
La euforia de haber conseguido el papel llevó a Furlong a una celebración desenfrenada que marcó un punto de inflexión en su vida. El actor detalló una noche en un club donde, en el ímpetu del momento, su consumo de cocaína sobrepasó los límites hasta el punto de sufrir una sobredosis y un ataque epiléptico. Este incidente, que culminó con su hospitalización, se convirtió rápidamente en noticia, destapando sus problemas con las drogas y resultando en la rescisión de su contrato para el filme, evidenciando las consecuencias devastadoras de sus acciones. "Yo estaba como, 'Que se joda' y tallé una enorme y maldita cerca para caballos y simplemente lo hice", explica el actor refiriéndose a una gran raya de cocaína.
Reflexionando sobre el incidente, el actor confiesa que se arrepiente. La pérdida del papel en Terminator 3 representó no solo un golpe financiero y profesional, sino también un momento crítico en su vida personal, marcando un punto bajo en su batalla contra la adicción. Aunque en retrospectiva considera el episodio como una posible salvación de una trayectoria ya en declive, el incidente permanece como un recordatorio doloroso de lo que pudo haber sido y de las oportunidades perdidas debido a sus luchas personales.
Volvió a ser mencionado en la franquicia pero no regresó como actor
Muchos años después, el actor volvió a estar relacionado con el personaje de John Connor en Terminator: Destino oscuro de 2019, aunque de una manera inusual. Su imagen y voz fueron recreadas digitalmente para representar al personaje tal como apareció en Terminator 2, utilizando un doble de cuerpo y otro actor para la voz, pero acreditándolo como "referencia de John Connor".
