Un equipo de astrónomos liderado por Paul Wiegert, de la Western University, ha realizado un extenso estudio para evaluar la posibilidad de que el asteroide Apophis, conocido por su cercanía a la Tierra y por haber sido considerado en el pasado una amenaza potencial, pueda ser desviado de su trayectoria por una colisión con otro asteroide y dirigirse hacia nuestro planeta. Aunque inicialmente, tras su descubrimiento en 2004, Apophis fue catalogado como uno de los asteroides más peligrosos por la posibilidad de un impacto con la Tierra, análisis posteriores y un seguimiento detallado de su órbita han disipado esos temores, asegurando que el asteroide no representa un riesgo de colisión en sus próximos pasos cercanos previstos para 2029 y 2036.
El estudio, que involucró la simulación computarizada de las trayectorias de más de 1,3 millones de asteroides conocidos en el sistema solar, tenía como objetivo principal descartar la posibilidad de una colisión entre Apophis y otro asteroide que pudiera alterar su curso hacia la Tierra.
"Calculamos las trayectorias de todos los asteroides conocidos y evaluamos la posibilidad de este evento tan improbable. Afortunadamente, no se prevén colisiones de este tipo", afirmó Wiegert, cuyos hallazgos han sido aceptados por el Planetary Science Journal y están disponibles en el servidor de preimpresión arXiv.
Desviado por otro asteroide
Benjamin Hyatt, estudiante universitario de la Universidad de Waterloo y colaborador en la investigación, destacó la importancia de considerar todos los escenarios posibles, por improbables que sean, debido a la cercanía con que Apophis pasará de la Tierra. A pesar de que el riesgo de que Apophis colisione con otro asteroide conocido y sea redirigido hacia nuestro planeta es casi nulo, el equipo de Wiegert ha identificado los pasajes más cercanos entre Apophis y otros asteroides para su monitoreo futuro y la refinación de sus órbitas.
La NASA mantiene una sección en su portal web dedicada al seguimiento de la trayectoria de Apophis, subrayando la continua atención que la comunidad científica presta a este y otros objetos cercanos a la Tierra (NEO). Este estudio no solo refleja el compromiso de los astrónomos por entender y mitigar los riesgos potenciales asociados a los asteroides, sino que también destaca la necesidad de mantener una vigilancia constante del cosmos para prevenir posibles amenazas futuras para nuestro planeta.