Los dinosaurios, esas magníficas criaturas material de sueño y de pesadillas, que alguna vez dominaron nuestro planeta, deben su éxito evolutivo y dominio durante más de 160 millones de años a una característica sorprendentemente simple pero revolucionaria: su manera de caminar. Un estudio reciente sugiere que la adaptabilidad de los dinosaurios para desplazarse tanto en dos como en cuatro patas les permitió diversificarse y superar a otros organismos, convirtiéndose así en los vertebrados terrestres dominantes desde finales del período Triásico hasta su extinción al final del Cretácico. Esta investigación destaca cómo la capacidad de caminar de los dinosaurios les ofreció una ventaja distintiva durante un período marcado por cambios ambientales masivos.
Bípedos que conservaban la capacidad de caminar a cuatro patas
Los investigadores se centraron en el análisis de huesos fosilizados de las piernas de 208 especies pertenecientes a los avemetatarsalianos (como el Teleocrater) y los pseudosuquios (como el Saurosuchus), incluidos sus parientes cercanos, para rastrear sus evoluciones a lo largo del tiempo. Los avemetatarsalianos, grupo al que pertenecen los dinosaurios, evolucionaron junto a los pseudosuquios, antecesores de los cocodrilos modernos, tras la extinción masiva del Pérmico. Originalmente, los pseudosuquios eran más diversos, y aunque algunos caminaban en dos patas, la mayoría conservaba un modo de desplazamiento cuadrúpedo. En contraste, los dinosaurios comenzaron siendo bípedos, lo que les permitía correr y así evadir depredadores o capturar presas con mayor eficacia, dándoles una ventaja crucial durante el clima cada vez más seco del Triásico.
Extremadamente adaptables
La habilidad para adaptar su modo de locomoción, según Amy Shipley, autora principal del estudio y estudiante de maestría en paleobiología en la Universidad de Bristol, fue clave para su supervivencia y éxito. Shipley sugiere que la adaptabilidad en la caminata y la carrera de los dinosaurios, combinada con su probable eficiencia en la conservación del agua —similar a muchos reptiles y aves modernas—, les permitió prosperar a pesar de las severas presiones alimenticias de la época.
El estudio también destaca cómo, tras la extinción masiva del Triásico, los dinosaurios lograron diversificarse aún más, con algunas especies manteniendo su postura bípeda mientras que otras evolucionaron hacia la cuadrupedia. Esto les permitió ocupar una amplia gama de nichos ecológicos, desde gigantes de más de diez metros de longitud hasta veloces cazadores bípedos. La diversidad en su postura y locomoción, según el coautor del estudio Suresh Singh, fue determinante para su adaptabilidad y éxito en la Tierra.
Aunque los dinosaurios desarrollaron otras características que contribuyeron a su supervivencia, como la capacidad de regular la temperatura corporal con plumas y mecanismos de respiración más eficientes, el estudio concluye que fue su variada estrategia de locomoción lo que les proporcionó una ventaja crucial. Este descubrimiento no solo arroja luz sobre cómo los dinosaurios llegaron a dominar los ecosistemas terrestres durante millones de años, sino que también subraya la importancia de la adaptabilidad y la diversificación como claves para el éxito evolutivo.
