En el corazón de Roma, se alza la majestuosa Fontana Di Trevi, un emblema del arte y la historia que atrae a multitudes de turistas cada día. Esta fuente no es solo un monumento de belleza sin igual, sino también el centro de una encantadora tradición: lanzar monedas al agua. Según la leyenda, el ritual de lanzar una moneda garantiza el retorno a Roma, mientras que lanzar dos promete un romance con un italiano, y tres monedas simbolizan matrimonio. Esta costumbre, perpetuada por turistas de todo el mundo, se ha convertido en una parte integral de la experiencia de visitar la Fontana Di Trevi.
Recolección y Uso de las Monedas: La fuente no solo acumula deseos y esperanzas, sino también una considerable cantidad de dinero. Los trabajadores realizan una limpieza exhaustiva cada semana, extrayendo alrededor de 21.000 euros, lo que suma entre uno y un millón y medio e euros anualmente. Este dinero, recolectado por la fundación Cáritas, no solo se destina a la restauración de la fuente, sino que también ayuda a los más necesitados. Además, entre las monedas, se encuentran a veces objetos inusuales como relojes, pulseras, e incluso dentaduras postizas, lo que añade un toque de curiosidad a la tarea de recolección.
Visitar la Fontana Di Trevi y participar en el ritual de lanzar monedas se ha convertido en una actividad imprescindible para los turistas, independientemente de su origen o estilo de viaje. Desde los más convencionales hasta los más excéntricos, cada visitante aporta su granito de arena a la fuente. La escena se repite constantemente: visitantes de espaldas a la fuente, cámara en mano, lanzando monedas y deseando en silencio. Esta práctica, arraigada en la cultura popular, simboliza la esperanza y el deseo de los miles que visitan este icónico lugar.
Más allá de los deseos personales y las leyendas, lanzar una moneda a la Fontana Di Trevi tiene un impacto social significativo. Cáritas, la organización encargada de recoger las monedas, destina una gran parte de estos fondos a apoyar a familias con dificultades económicas, incluyendo a personas afectadas por el Alzheimer, y a comedores sociales que sirven miles de comidas al año. Así, cada moneda lanzada no solo alberga el sueño de un turista, sino que también contribuye a una causa más grande, ayudando a los más necesitados y reafirmando la Fontana Di Trevi como un símbolo de generosidad y esperanza.
