Zack Snyder es conocido por su estilo distintivo y su habilidad para crear secuencias de acción épicas y visuales impresionantes. Esto se refleja en su filmografía que incluye títulos como 300, Watchmen, y más recientemente Rebel Moon. Sin embargo, entre sus proyectos se encuentra toda una rara avis, entretenida y cuya trama se parece a la epopeya espacial de Netflix.
Ga'Hoole: La leyenda de los guardianes, estrenada en 2010, es una adaptación de la serie de libros escritos por Kathryn Lasky. La historia sigue a Soren, un joven búho fascinado por las historias que su padre le cuenta sobre los Guardianes de Ga'Hoole, legendarios guerreros alados que lucharon para salvar a todos los búhos de los malvados Puros. Cuando este y su hermano Kludd son secuestrados por los Puros, Soren comenzará su aventura para lograr descubrir si las leyendas que su padre le contaba son ciertas y los Guardianes existen. A pesar de contar con un reparto de voces destacado, incluyendo a Jim Sturgess, Emily Barclay Ford y Abbie Cornish, la película no logró un gran éxito en taquilla. Recaudó más de 140 millones de dólares, pero con un presupuesto de 80 millones de dólares, no logró duplicar su costo de producción.
Las críticas hacia esta película fueron variadas. Se destacó su impresionante animación y diseño de producción, pero se criticó la trama por su simplicidad y falta de originalidad. Los personajes fueron vistos como planos y la narrativa fue considerada predecible y básica. No obstante, la película es elogiada por sus secuencias de acción, manteniendo el estilo característico de Snyder.
Esta película representa un caso interesante en la carrera de Snyder. Mientras que su habilidad para crear imágenes visualmente impresionantes y secuencias de acción memorables se mantiene, Ga'Hoole no alcanzó el éxito de sus otros proyectos, posiblemente debido a ser una película de animación y su enfoque en un público más joven. Aunque la saga literaria de Lasky es extensa, y había potencial para más películas, las conversaciones para una secuela nunca se materializaron. Después de esta película, Snyder continuó con proyectos como Sucker Punch y El Hombre de Acero, retomando su enfoque en películas de acción y ciencia ficción con un estilo más oscuro y adulto.
