Los fenómenos solares son siempre objeto de estudio por parte de la comunidad científica. El efecto de los rayos ultravioleta sobre nosotros se ve mitigado por la magnetosfera, que desvía la mayor parte de las partículas de los vientos solares. Sin embargo, el sol ya hizo "estallar" la magnetosfera de Marte el año pasado, y podría hacer lo mismo con la Tierra muy pronto.
El sol puede hacer "estallar" la magnetosfera
En términos sencillos, la magnetosfera es una de las capas de la atmósfera de un planeta que, gracias a su campo electromagnético, desvía las partículas solares.
Sin embargo, en ocasiones el Sol tiene uno de esos comportamientos extraños que asombran a los investigadores por su inusualidad y consecuencias. En esencia, la magnetosfera "empuja" hacia el viento solar, mitigando su efecto en la atmósfera, de manera constante.
En un comunicado de la NASA, se ha explicado que las observaciones sobre la "explosión" de la atmósfera marciana se debió a una desaparición momentánea del viento solar, causado seguramente a que las partículas que carga se movieran más rápido de lo normal, dejando un espacio donde estaría el citado viento solar. Esto estaría relacionado de manera directa con brechas en la superficie solar, que alterarían los campos magnéticos que se mueven en estos vientos y afectarían a las partículas que arrastran.
Esto habría provocado que la atmósfera, al no tener la resistencia a la que se enfrenta de manera natural, se expandiera fuera de sus límites por miles de kilómetros, para luego volver a la normalidad. Esto ya sucedió en la Tierra en 1999 (nuestra atmósfera llegó a crecer hasta 100 veces respecto a su tamaño habitual antes de revertir el efecto).
Se espera que vuelva a suceder pronto en la Tierra, ya que las brechas en la superficie que causan estas anomalías aumentan al llegar el Sol a su punto de actividad máxima, que va cambiando en ciclos de 11 años. La última vez que sucedió no hubo consecuencias notables, si bien al alterarse el campo magnético de nuestro planeta se pueden sufrir problemas en las telecomunicaciones, con los consiguientes problemas que eso lleva asociado.
