Rachel Zegler, en una entrevista de Variety, reveló cómo es trabajar con compañeros creador por CGI en el set de la nueva película de acción real Blancanieves de Disney.
El uso de CGI, especialmente para crear a los siete enanitos, fue confirmado por Disney en octubre con la publicación de una imagen de Zegler rodeada por estos personajes animados digitalmente.
Este enfoque moderno ha generado opiniones divididas entre los fans de Disney, con algunos aplaudiendo la innovación tecnológica y otros expresando nostalgia por la representación tradicional. También hay quien destaca el uso de esta tecnología en vez de recurrir a personas con enanismo.
En su conversación con Halle Bailey, otra princesa Disney que protagoniza La Sirenita, Zegler compartió sus inquietudes iniciales sobre trabajar con abundante CGI. Bailey, enfrentando retos similares en su propia película, pudo relacionarse con las preocupaciones de Zegler. A pesar de los desafíos, Zegler expresó su emoción por haber podido interpretar canciones clásicas de la película original y su compromiso en no decepcionar a los aficionados ni a sí misma. La actriz destacó que, aunque la historia presenta variaciones, el equipo de guionistas y el director Marc Webb han trabajado arduamente para mantener el encanto del clásico.
Canciones clásicas
“No quiero arruinarle esto a nadie, incluido yo mismo. Los escritores, Marc Webb y todo nuestro equipo de producción... la historia es un poco diferente. Pudimos hacer 'Whistle While You Work', lo que me hizo muy feliz y emocionada. Estaba realmente nervioso más por el elemento técnico. Esa primera imagen salió... y hay mucho CGI en la película", dijo la actriz a Variety.
Zegler también comentó sobre la peculiaridad de actuar mayormente sola, especialmente durante la filmación de la escena de la famosa canción de los enanos al comienzo del film. En el clásico animado de 1937, esta escena muestra a Blancanieves interactuando con animales y criaturas del bosque, que en la nueva versión son CGI.
La actriz describió esta parte del rodaje como una experiencia intensa pero divertida, repleta de marionetas y efectos que se añadieron en postproducción. A pesar de los desafíos técnicos, ella encontró alegría en el proceso, incluso compartiendo anécdotas sobre los divertidos errores cometidos al interactuar con personajes CGI.