Obtener hidrógeno no es sencillo pero dependemos de él para garantizar el futuro de la humanidad. Para muchos, el elemento más ligero y abundante de todo el universo es la alternativa energética clara a la crisis climática y el verdadero cambio que revolucionaría a la industria en su conjunto. Sin embargo, lograr hidrógeno de forma limpia y asequible, parecía casi imposible. Hasta hoy. Un grupo de científicos del MIT han diseñado una propuesta muy prometedora y exitosa que nos permitiría producir hidrógeno de forma sostenible y muy barata, siempre apoyándonos en el calor del sol.
Hidrógeno barato a partir del calor del sol: ¿la solución a la crisis energética y al cambio climático?
Como explican desde Xataka, el hidrógeno, que tiene una mayor densidad de energía por peso que muchas las baterías eléctricas, sí puede almacenar la energía y liberarla de forma progresiva, como ya ocurre con los coches de hidrógeno. Eso sí, no es una fuente primaria de energía, por lo que se necesita energía externa para su propia obtención.
Pese a que hablamos de una fuente de energía renovable y limpia, su producción actual implica procesos con combustibles fósiles o gas natural, algo que emite desechos a la atmósfera y aumenta el efecto invernadero. Un auténtico problema.
En este escenario, los científicos MIT han desarrollado un sistema que recoge la energía solar para generar hidrógeno de una manera verde o ecológica, pero lo mejor de todo es que se trata de una alternativa más eficiente. Como explican en ScienceDirect hablamos de una propuesta para la producción de "hidrógeno termoquímico solar" (STCH, en inglés) que utiliza el calor del sol para descomponer el agua y, como resultado, generar hidrógeno de forma sostenible. Hasta la fecha, los diseños anteriores de este sistema no eran demasiado exitosos, ya que apenas lograban convertir alrededor del 7 % de la energía solar, pero la nueva formulación podría lograr hasta el 40 %, algo que supondría una reducción enorme de los costes de la obtención del hidrógeno y que abriría la puerta a una distribución masiva de esta fuente de energía.
Hay varios aspectos que permiten este logro, como la supresión de las bombas mecánicas de propuestas anteriores, que consumían mucha energía y no eran demasiado eficientes, siendo sustituidas por un conjunto de reactores en cadena que circulan alrededor de la fuente. En su interior, cada reactor contiene metales que sufren procesos de oxidación y reducción para producir el hidrógeno. A través de reactores externos, que se desplazan en una dirección opuesta y que están a menor temperatura, se consigue eliminar el oxígeno y se permite conservar la máxima energía en el proceso.
Si todo va bien, sus creadores esperan que el sistema pueda aplicarse en las plantas termo solares, con lo que la producción de hidrógeno podría extenderse a las 24 horas del día. En 2024 saldremos de dudas. Al parecer, el MIT quiere, en colaboración con Departamento de Energía de Estados Unidos, que tiene como objetivo producir hidrógeno verde para 2030 a un coste de 1 dólar por kilogramo y que ha financiado el proyecto, que se convierta en la energía del futuro al ser barata y sencilla de conseguir.
