Hulk Hogan es una de las mayores estrellas de la WWE a día de hoy. Una leyenda de la lucha libre profesional que, después de un sinfín de lesiones, siempre se mantuvo al pie del cañón compitiendo y ofreciendo espectáculo hasta que su cuerpo no se lo permitió. Sin embargo, su carrera sufrió un altibajo gravísimo y de no ser por el cambio de dirección que tomó la empresa estadounidense de medios y entretenimiento, Hogan probablemente hubiera tenido que dar el salto a Hollywood para sobrevivir. El luchador profesional retirado ha confesado durante una entrevista que fue despedido de la WWE por culpa de Sylvester Stallone.
Stallone quería contar con la estrella de la WWE y pidió, casi de rodillas, que participara en Rocky III en un combate especial
Al parecer, Vincent J. McMahon impuso una pequeña regla en la WWE que impedía a los luchares participar en proyectos de Hollywood, puesto que eso podía provocar distracciones y lo importante era mantener viva la llama de World Wrestling Federation con combates espectaculares. Además de que había cierto riesgo de lesiones y eso podía poner en peligro el calendario de eventos y enfrentamientos.
Sin embargo, Hulk Hogan no pudo resistirse y aceptó la oferta de Sylvester Stallone para participar en Rocky III con una pelea muy especial. El protagonista de Rambo tenía especial cariño por Hogan y este terminó cayendo en sus garras rompiendo una de las reglas impuestas por el máximo responsable de la WWE. ¿Qué ocurrió después? Hogan fue despedido de la compañía se quedó en el paro.
La suerte le sonrió años más tarde, con la llegada de Vince McMahon tomando el relevo de su padre, puesto que fue más benévolo y volvió a fichar a Hulk Hogan para la WWE. A partir de ese momento, la regla de no poder realizar proyectos de Hollywood a la par que combates y eventos de la WWE se rompió y, desde entonces, hemos visto cómo luchadores como The Rock, John Cena o hasta Dave Bautista han combinado ambos negocios sin ningún tipo de problema. Hulk Hogan estuvo a punto de tener que refugiarse en Hollywood para poder continuar su carrera profesional, y todo por culpa de la irresistible oferta de Sylvester Stallone. El poder de convicción del protagonista de Los Mercenarios, cuya cuarta entrega ha sido un fracaso, siempre ha sido increíble.