Mark Wahlberg es cada vez más claro: quiere retirarse de la actuación muy pronto. El intérprete, acusado de ser fascista como Mel Gibson por saludar a Trump en un evento, ha estado abordando cuáles son los siguientes pasos a dar en su carrera profesional. La estrella de Boogie Nights lo tiene claro, no cree que siga actuando durante mucho más, está cansado de Hollywood y quiere dedicarse a la fe, así como a otros aspectos de la industria cinematográfica y pasar más tiempo con su familia.
Mark Wahlberg quiere retirarse, dejar de actuar, dedicarse a su familia y explorar otros aspectos del cine
"Bueno, si te soy honesto, estoy trabajando más duro que nunca", dijo Wahlberg a medios como The Hollywood Reporter (vía ComicBook). "En ciertos negocios, uno los construye, los traspasa o los abandona. Con suerte, veremos cuáles son los intereses de mis hijos, pero no creo que actúe por mucho más tiempo al ritmo que voy últimamente, eso te lo puedo asegurar. Es lo más difícil", afirmaba mientras destaca que, de una manera u otra, piensa dedicarle más tiempo a su familia y los suyos.
Wahlberg también habló sobre convertirse en productor y dijo que era algo que hizo por necesidad, pues ama el cine en todas sus facetas. "Empecé a convertirme en productor por necesidad", dijo Wahlberg. "No quería sentarme esperando a que Brad Pitt o Tom Cruise o quien ya estuviera establecido antes que yo y fueran los chicos en ese momento, y Leo DiCaprio llegaran y acabaran teniendo una película que no hubiera llegado a mis manos bajo ningún concepto", continúa. "Siempre fui muy productivo al tratar de encontrar material y cosas que pudiera producir, que sabía que eran adecuadas para mí, y así crear mi propio destino", confirma.
Algunas de las películas más recientes de Wahlberg incluyen Me Time, Father Stu, Uncharted, Infinite, Joe Bell y Spenser Confidential, muchas de las cuáles han sido éxito de taquilla y han funcionado especialmente entre el público. Tiene un puñado de películas a estrenar, incluidas Arthur the King, Our Man From Jersey y The Family Plan, que actualmente no tienen fechas de estreno. El actor, que piensa que Hollywood odia la religión, tiene un futuro prometedor entre sus manos.
