El verano boreal de 2023 concluirá batiendo récord de temperaturas máximas. Según Copernicus (C3S), el programa de la Unión Europea que se encarga de observar y monitorizar la Tierra, analizando el planeta en su conjunto y numerosos ecosistemas, el último trimestre acabó con una temperatura media de 16,77ºC. Se trata de un dato preocupante, ya que hablamos de un incremento de 0,66°C por encima del promedio y lo eleva a la temperatura más cálida registrada por el C3S hasta ahora en la Tierra. Los expertos advierten: el colapso climático ha comenzado y aunque parezca tarde, podemos revertirlo y prepararnos para él.
¿Un colapso climático? La ONU cree que el planeta avanza a su hora más crítica
Más allá allá de las teorías de la extinción y el derrumbe de muchos ecosistemas, en parte por la llamada Gran Mortandad y la desaparición de numerosas especies de animales, vegetales y microorganismos, la temperatura registrada por Copernicus o C3S, la más cálida en el conjunto del planeta, es preocupante por muchos motivos. Según ha desvelado el Servicio de Cambio Climático, se hallaron “anomalías récord en la temperatura de la superficie del mar en el Atlántico Norte” y, en conjunto, en todos los océanos.
El sistema de la Unión Europea ha hecho especial énfasis en el mes de agosto, el más caluroso de todos, con una temperatura promedio, de 16,82 °C y, según los datos históricos, 0,71 °C más cálida que el periodo comprendido entre 1991 y 2020. Como relatan medios españoles como El País, el director del programa, Carlo Buontempo, ha explicado que los datos no mienten.
"Es muy probable que no se haya registrado o grabado un verano tan caluroso en mucho más tiempo", admite. Eso sí, hay muchos aspectos colindantes que han podido influir de forma decisiva en este aumento de las máximas en el periodo más caluroso del año.
Buontempo cree que todo se debe calentamiento global, al fenómeno meteorológico de El Niño -muy lesivo este año-, y la anomalía de hielo producida en el océano Austral. Aunque eso sí, no lo ve como un suceso aislado, más bien al contrario. Cree que es un patrón que pronto dará como resultados momentos en el verano cada vez más extremos, peligrosos y difíciles de soportar para los seres humanos, con olas de calor continuas, fenómenos meteorológicos muy fuertes como lluvias y tormentas localizadas, etc.. "Forma parte de un patrón de calentamiento generalizado del clima. Y podrá volver a pasar el próximo año o en dos o tres años", explican al al medio español. Y piensa que, en un futuro, distintos problemas relacionados con el calentamiento global como la aparición de nuevos virus podría complicar aún más la vida en la Tierra.
¿Una nota positiva? No piensa que 2023 vaya a ser el año más caluroso jamás registrado, 2016 seguirá ostentando dicho récord, pero todo puede cambiar en el futuro. "Considerando también que El Niño está subiendo, yo creo que hay una buena posibilidad de que este año sea el más caluroso de siempre”, concluía. Pero cuidado, que la temperatura global de los océanos sigue subiendo, registrando una temperatura de 21,1ºC, un grado más que en 2020, un síntoma preocupante que en la ONU no han tardado en calificar como la antesala al temido colapso climático. "El colapso climático ha comenzado. Los científicos han advertido desde hace tiempo lo que desatará nuestra adicción a los combustibles fósiles. Nuestro clima está implosionando más rápido de lo que podemos afrontar, y fenómenos meteorológicos extremos afectan a todos los rincones del planeta", ha explicado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
¿Hay esperanza para revertirlo? Muchos gobiernos han comenzado a buscar alternativas energéticas más limpias y con menos expulsión de gases invernadero a la atmósfera, aunque eso puede traer consecuencias económicas a corto plazo y encarecer una energía que, en muchos países, era muy barata y accesible para millones de personas. También se están fomentando el paso a la automoción eléctrica con ayudas y rebajas en la adquisición de este tipo de vehículos que no necesitan gasolina para funcionar, y se está promoviendo el desarrollo de nuevas tecnologías en los cultivos, con semillas que son resistentes a los cambios de temperatura. Sea como sea, pese a que los expertos alertan, hay soluciones y el ser humano, en los momentos de necesidad, siempre tiene la respuesta.
