Friends, tal y como os comentábamos recientemente en Vandal Random, es una de las sitcom más populares de todos los tiempos a nivel mundial. La historia de este elenco de amigos de Nueva York no envejece y logra conquistar a audiencias de todas las edades. La ficción de Marta Kauffman y David Crane emitió su primer episodio en 1994 y terminó su ciclo de vida en 2004, tras diez temporadas de comedia, amor y drama. Sin embargo, según recuerda Jennnifer Aniston, la serie pudo haber terminado mucho antes debido a un serio problema de salario entre los diferentes componentes de la obra, y es que a partir de que Ross y Rachel iniciaron su romance tanto Aniston como David Schwimmer se hicieron especialmente famosos y se convirtieron en uno de los principales reclamos del público, lo que originó algunos conflictos entre el reparto.
Jennifer Aniston y David Schwimmer podrían haber cobrado mucho más que sus compañeros en Friends, y eso por poco destruye al reparto
La actriz recuerda en The Wall Street Journal cómo Friends estuvo al borde del hundimiento en la temporada 3. La serie acababa de arrancar realmente, y Crane y Kauffman tomaron la decisión de darle una oportunidad a Ross y Rachel después de un sinfín de intentos de conquistar por parte del personaje de Schwimmer. Eso provocó que sendos artistas se volvieran piezas muy importantes para la evolución de la serie, siendo de hecho la línea de historia más solicitada y querida por parte de la audiencia.
Eso, por consiguiente, hizo que los artistas involucrados en esa historia de amor tuvieran acceso a solicitar aumentos de salario, lo que por consiguiente llevó al resto de compañeros a pedir también respectivos aumentos. Todo ello condujo a una marea de competición por sueldos que, como hemos visto en anteriores ocasiones en Hollywood, podría haber acabado muy mal.
La media de salario por episodio de Friends, por aquel entonces, estaba en 22.500 dólares y cada actor negociaba por separado sus condiciones. Debido a los enfrentamientos y el ambiente que se vivía en ese momento en el set se logró llegar a un acuerdo en beneficio de todos: todos los actores debían cobrar lo mismo: "Creo que nos habría destruido si alguien tuviera mejores condiciones económicas que los demás", decía la actriz. Al final de Friends, cada uno de los componentes se metía en el bolsillo un millón de dólares por su trabajo realizado, y aun a día de hoy siguen cobrando de la serie. ¿Y si Friends hubiera cambiado de reparto en su temporada 3? O peor aún: ¿Y si la serie hubiera terminado de golpe y porrazo?