Kevin Spacey, que se enfrenta a un juicio por abusos sexuales en Reino Unido, ha sido comparado con su personaje de Seven, el filme de David Fincher, en declaraciones recogidas por el tribunal. La víctima, cuyo nombre está protegido por la ley británica, ha descrito con todo lujo de detalles los abusos a los que el protagonista de American Beauty y House of Cards le habría sometido "más de una docena de veces".
Comparan a Kevin Spacey con el villano de Seven y afirman que es un "depredador sexual"
La entrevista, que estaba grabada en vídeo y se emitió para el jurado, la víctima ha afirmado que los tocamientos de Spacey fueron "en la cara interior de los muslos y los genitales. También me dio palmadas en el trasero", explicaba el hombre que sufrió los abusos. "Era un poco como su personaje en Seven. Un poco siniestro.
Quizás no tan malo", prosigue. El testimonio remarca que los abusos fueron prolongados, durante unos cuantos años, y que comenzaron cuando el intérprete ocupaba la posición de director artístico en el teatro Old Vic de Londres. Según la víctima, se comenzó acercando poco a poco y luego procedió a los abusos.
"Me agarraba la mano y me la ponía en mis partes íntimas. Yo le solía decir 'Eres un puto tío raro'. Él se reía de mi expresión y de mi, lo parecía algo gracioso y no le avergonzaba", continuaba el abusado en declaraciones recogidas por Variety. Según el testigo, Spacey le acompañó en coche a una gala de Londres, con un trayecto en el que estuvo muy alterado porque creía que estaban persiguiéndolo y que se iba a encontrar con los paparazzi. "Me golpeó con la mano en la cara interior de los muslos y después se movió hacia arriba. Hizo ruido de verdad, me pegó en las pelotas, básicamente. Me dejó sin aliento", comentaba ante el juez. "Y encima soltó una risita cuando le dije que me hizo daño".
En el juicio, la policía le preguntó por qué tardó tanto en denunciar a Kevin Spacey, y el declarante explicó que se sentía sucio y avergonzado por lo ocurrido, temiendo represalias por parte del actor. Según en su testimonio, pasó años de depresión y problemas mentales. Spacey, que fue declarado no culpable en Estados Unidos, afirma que le duele cuando le califican de 'depredador sexual'.