Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones no terminó siendo el éxito en taquilla que Paramount esperaba, pero no le fue nada mal con sus 202 millones de dólares cosechados en taquilla en base a un presupuesto de 151 millones. Mientras esperamos a ver si se confirma una secuela para el filme protagonizado por Chris Pine y Michelle Rodríguez, Regé-Jean Page, actor con el que pudimos charlar en su día y que interpreta al Paladín de esta fantástica aventura, ha desvelado en una entrevista que no lo pasó precisamente bien rodando el largometraje y que cometió el error de Robert Downey Jr. en Iron Man: ir con armadura todo el día. Así lo ha confesado él mismo a BBC Radio 1.
Regé-Jean Page sudaba muchísimo con su armadura de Paladín en 'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones'
"Cometí el error de Robert Downey Jr., filmar con una armadura no es tan idílico como lo pintan", empezaba explicando el artista. "Tienes calor todo el día. No puedes sentarte. El sudor no se va a ninguna parte, se queda contigo. Se convierte en un traje de buceo, solo con tus propios jugos. Me cocía vivo en mi salsa". Si habéis visto el filme, podréis corroborar estas declaraciones, en parte, porque el personaje de Regé-Jean Page es el que más ornamentación lleva consigo. En comparación a Chris Pine, por ejemplo, parece un soldado de élite, puesto que el protagonista de la última trilogía de Star Trek va con un vestuario estándar un tanto más fresco que le permite no sudar en exceso. En nuestra entrevista, Regé-Jean Page nos confesó que había trabajado muy duro para poder ejecutar las coreografías de combate que luce en pantalla.
"A nuestros directores les apasionaba mucho la acción, por lo que insistieron mucho con que las peleas se sintieran un poco como películas de Jackie Chan, donde no todo es un efecto especial que se combina con un corte rápido para que no puedas ver nada", nos decía. "Querían que el público viera tomas largas, que se vieran a los actores haciendo gran parte del trabajo. Querían que los golpes se sintieran como si tuvieran un impacto real y eso significaba que tenía que pasar dos o tres horas, tal vez cuatro horas en el centro de entrenamiento de dobles todos los días que no estaba filmando". ¿Tenéis ganas de una secuela de Honor entre ladrones?
