¿Por qué unas personas prefieren a los perros y, otras, a los gatos? Un estudio se ha encargado de dar la respuesta. Reuniendo a un equipo de psicólogos de tres universidades diferentes (Universidad de Florida, la Universidad Carroll y la Universidad Marquette) se ha determinado que hay claras diferencias de personalidad entre las personas que eligen entre perros y gatos para que sean sus mascotas. El estudio se hizo en base a 418 universitarios, de los cuales 352 aseguraron ser amantes de los perros, mientras que los 66 eligieron a los gatos. El estudio en cuestión se hizo en base a una prueba de razonamiento, y parece ser que los que prefieren a los gatos sacaron las puntuaciones más altas.
Un estudio explica con todo lujo de detalles cómo son las personas que prefieren perros y cómo son las que eligen gatos
Según parece, los que prefieren a los perros son personas más extrovertidas y mimosas. Les gusta la compañía y además son muy conscientes de que existen unas reglas que no pueden saltarse a la ligera. Los que se consideran amantes de los gatos, por otro lado, son más independientes y solitarios, pero a la vez muestran más autosuficiencia y tienen una mente más abierta. "Tomados en conjunto, estos hallazgos describen las personalidades de la persona promedio con gatos como tímida, solitaria, impersonal, seria e inconformista, pero también creativa, sentimental, independiente y autosuficiente", se recoge en el estudio. "Por el contrario, estos hallazgos describen a los amantes de los perros como personas con los pies en la tierra, pragmáticas y obedientes, así como cálidas, extrovertidas, sociables, expresivas y orientadas al grupo".
Según esto, las personas no podrían ser más diferentes a la hora de elegir mascota: "Los hallazgos sugieren que las personas que obtienen una puntuación más alta en la conciencia de las reglas y la vivacidad tienden a preferir los perros, y las personas que obtienen una puntuación más alta en el razonamiento y la sensibilidad emocional tienden a preferir los gatos". Desde luego este estudio da que pensar, sobre todo cuando se han tenido los dos tipos de mascota en casa, porque entonces eso querría decir que somos un caos, en general.
