Los cines AMC, una de las principales cadenas de multicines de Estados Unidos, ha anunciado un cambio en su política de precio. Mientras películas como Avatar: El sentido del agua y Llaman a la puerta arrasan en la taquilla, los propietarios de estas empresas de exhibición buscan nuevas fórmulas para ganar más dinero con estos fenómenos cinematográficos de cara a competir con el streaming y una oferta de ocio cada vez más grande. ¿El resultado de sus divagaciones? Aumentar el precio de las butacas más centradas y buscar la forma de copiar el modelo de negocio de los conciertos, el teatro o las aerolíneas.
AMC quiere cobrar más por las butacas centradas y menos por las que están más cerca de la pantalla: un negocio similar al de Ryanair o el teatro
AMC Theatres es una de las grandes cadenas de cines en Norteamérica, un conglomerado de salas presentes en casi cualquier ciudad que se precio. Pertenecientes al grupo Odeon, han esquivado varias veces la bancarrota, intentando explorar vías de negocios que les garanticen la supervivencia en el corto o medio plazo.
Si bien hay taquillazos como la citada película de James Cameron que ayudan a sanear las cuentas y las películas de Marvel son un puntual para atraer al público a los multicines, se necesita más para sanear las cuentas. La última ocurrencia, informa Variety es la de poner distintos precios a las butacas según su distancia con la pantalla. Sí, como estáis leyendo.
Es decir, las mejores y más centradas serán más caras, y las peores y más cercanas a la pantalla o a los extremos de la sala, la más baratas. Igual que ocurre en el fútbol, el teatro, los conciertos... Al parecer, AMC tendría hasta tres precios diferentes según la butaca seleccionada, en un sistema bautizado Sightline. La gran mayoría de asientos en las salas serán al precio habitual, pero se delimitarán tres zonas con distinto coste, presentando butacas Estándar y Preferentes, que serán las mejor situadas y que ofrecerán una mejor visibilidad. Estos asientos costarán 1 dólar más. En el lado opuesto tendremos los Económicos, que serán más baratos, unos 2 dólares menos, y que serán los correspondientes a las primeras filas.
AMC ha diseñado un sistema que, da igual cómo lo intentemos, no hay forma de ver una película centrada que no se pagando ese dólar extra por el nuevo tipo de denominación de butaca. Eso sí, dependiendo de la membresía de AMC -la cadena ofrece una suscripción que da ventajas y precios especiales-, podemos reservarlas o bloquearlas y así garantizarnos que tenemos el asiento que deseamos para ir el cine. Esta medida arrancará en algunos cines de Nueva York, Chicago y Kansas City, pero AMC quiere llevarla a todo el país, y no parece que haya demasiadas trabas de cara a exportar el modelo en otros territorios.