Ruggero Deodato ha fallecido a los 83 años. El director era, y realmente es, una de las figuras más importantes dentro del cine de terror. Considerado como el padre del found footage o el falso documental, en 1980 firmó uno de los largometrajes más brutales de todos los tiempos que hasta le hizo pasar por los tribunales, puesto que las imágenes que mostraba en el filme parecían extremadamente reales y había quien creía que los protagonistas estaban siendo mutilados de verdad. Los propios actores tuvieron que dejar claro que no se les había tocado ni un pelo y que se trataba de ficción. Aunque eso fue desmentido, Deodato sí tuvo que responder por el maltrato animal que plasmó en pantalla, dado que torturó y mató a animales reales en diferentes secuencias de la película.
La carrera de Ruggero Deodato estuvo marcada por el gore y el terror más visceral
Por supuesto, hablamos de Holocausto Caníbal, un fenómeno de masas que abrió la puerta a otros proyectos de éxito como El proyecto de la bruja de Blair, que a su vez inspiró a una nueva saga de cineastas para explotar el found footage. De no ser por estos proyectos, por ejemplo, [REC] probablemente no existiría. El cineasta ha servido como inspiración para directores tan prestigiosos como Quentin Tarantino, Oliver Stone o Eli Roth. De hecho, este último filmó una especie de remake de Holocausto Caníbal en 2013 llamada El infierno verde, que eliminaba el género found footage y pasaba a la cámara tradicional, aunque mantenía la crudeza de la obra original.
Deodato tuvo muchos altibajos en su carrera debido a las polémicas publicadas sobre la mencionada Holocausto Caníbal y la mala recepción que tuvo el film en su día cortaron parte de las alas de su carrera. El director dirigió otros largometrajes como Ultimo mondo cannibale, Los bárbaros, La casa sperduta nel parco o Los invasores del abismo. El cineasta italiano será eternamente recordado por cómo jugaba con la violencia en sus proyectos y la trascendencia que ha tenido su firma a lo largo de la historia.
