La estrella de El juego del calamar, Lee Jung-jae, cree que el éxito de la serie tiene una contrapartida negativa y que eso le pone triste. La producción de Netflix, la serie de mayor repercusión en términos de audiencia del portal de streaming, se ha convertido en una de las ficciones más populares de los últimos tiempos. Nos cuenta la historia de un grupo de personajes con dificultades económicas compitiendo en juegos mortales por la oportunidad de un gran premio en efectivo, un aspecto que Jung-jae cree que ha caído en saco roto. Como explica en The Guardian, la gente se ha olvidado del mensaje.
El éxito de El juego del calamar tiene una contrapartida que hace sentir triste a su gran estrella
Las series coreanas tocaron el cielo con El juego del calamar. El intérprete, que da vida al personaje principal Seong Gi-hun (Jugador 456), logróhacer historia en los Emmy, donde ganó el premio al Mejor Actor Principal. Pero no todo es bonito. El ganador del Emmy deja en claro que está contento con su parte en todo esto, pero piensa que no se hace especial hincapié en los temas de la serie, en la que un grupo personas luchan por conseguir el dinero que les permita seguir adelante en un mundo injusto.
"Estoy feliz por todo esto, por supuesto, pero es algo muy agridulce. Sí, es genial que las audiencias consuman contenido coreano en todo el mundo. Y lo aprecian. Pero si piensas en los temas de El juego del calamar, como hasta dónde estamos dispuestos a llegar para acumular riqueza y los extremos a los que las personas se ven obligadas a llegar, o incluso en cómo la gente se ha tomado tan en serio lo que sucede en la ficción te hace pensar que en el fondo, lo que se cuenta es una realidad para muchas personas en todo el mundo", argumenta el actor coreano.
"Y eso me hace sentir muy triste", concluía al respecto. Al mismo tiempo, Lee Jung-jae explicaba que mientras actuaba se replanteó su vida y la forma en la que afrontaba su trabajo y su día a día.
"El tener que expresar las experiencias de estos personajes, tan empujados a los más variados extremos, fue terrible. Cuanto más hermoso eran los escenarios y conforme más infantil se volvía todo, y más divertido parecía, más horrible era para los personajes y, por lo tanto, para nosotros como actores. Pienso en todo lo que pasó en la serie. Es imposible no pensar en ella. Y todo ello me hizo pensar en lo que no estoy haciendo. Muchos de nosotros, como personas, vivimos en el olvido. Me hizo repensar cómo veo el mundo, como no podía ser de otra manera", concluía.
El juego del calamar tendrá una segunda temporada que se estrenará en Netflix.
