Smile es una parada obligatoria para cualquier aficionado al cine de terror. La película de Parker Finn es una de las más espeluznantes de los últimos tiempos gracias a un sencillo gesto, que se ha vuelto aquí extremadamente diabólico: la sonrisa. Las sonrisas de los personajes de Smile son el elemento de terror principal, lo que hacen que se nos ponga la piel de gallina en la mayoría de secuencias. Y aunque parezca mentira, conseguir una sonrisa que dé verdadero pánico no es nada sencillo. Otros largometrajes ya lo han intentado y han fracaso por el camino. ¿Cuál es la clave entonces? El mismo Finn ha respondido a ello en una entrevista para The New York Times:
"Estoy seguro de que nos veíamos ridículos. La clave de la sonrisa es una mirada muerta que no concuerda totalmente con la sonrisa; un rostro humano que te empuja hacia lo siniestro", explica el cineasta. Aunque parezca muy sencillo, si lo intentáis vosotros mismos, veréis que el efecto no es exactamente igual.
Los artistas de Smile seguro que han practicado esto durante un buen tiempo para perfeccionar cada pequeño movimiento de su rostro. El resultado ha sido una verdadera brutalidad, solamente hay que ver el tráiler (que os dejamos a continuación) para darse cuenta de ello:
Smile utiliza elementos clásicos del género, pero los mejora
La historia de Smile es bastante sencilla y responde a los códigos de maldición ya existentes dentro del género. La sinopsis oficial reza lo siguiente: "Después de presenciar un incidente traumático que involucra a un paciente, la Dra. Rose Cotter empieza a experimentar sucesos terroríficos que no puede explicar. Rose debe enfrentar su pasado para poder sobrevivir y escapar de su nueva y horrible realidad". Una serie de víctimas alrededor de un extraño acontecimiento que parece no tener explicación, y cada nueva muerte hace que el horror se expanda sin límites. Smile juega cartas de terror muy físicas, dejando lo psicológico para otros productos.
