TRON sorprendió a propios y extraños en 1982, y aunque no es que fuese el mayor éxito de taquilla, sí es cierto que se ganó el favor del respetable, que la elevó al estatus de culto. Sus efectos digitales, innovadores para la época, y su estética, calaron hondo en la cultura popular. En 2010, una arriesgada Disney cedió el cetro de la dirección de la secuela a Joseph Kosinski, cineasta responsable del nuevo blockbuster de Tom Cruise, Top Gun: Maverick. Pese a que la crítica respondió y el público entró de lleno en su formato y propuesta, Disney no parecía convencida del todo para adentrarse en la tercera parte. Aunque accedió, el director revela a Vulture por qué no la hemos visto todavía y los motivos de sus constantes retrasos.
TRON: Ascension estuvo muy cerca, pero Disney se echó para atrás en el último momento
"Estuve muy cerca, lo intenté de verdad. En 2015 Disney lo canceló", explica el cineasta, que como ya dejó caer en su día Jared Leto, llegó a terminar el guion final y maquetó los storyboards del film, antes de que la Casa del Raton cancelara de golpe y porrazo la producción. A día de hoy no se explica qué sucedió en la directiva, pues parecía que TRON iba a ser una de sus grandes sagas, y que TRON: Ascension su baluarte.
"No había construido nada del set, pero tenía el storyboard de la película y la había escrito. Estaba muy entusiasmado porque había invertido la idea: todo entraba en nuestro mundo, todo se mezclaba. Pero la Disney de 2015 era muy diferente", continúa el realizador de Oblivion. Su concepto permitía a los protagonistas del mundo virtual de TRON invadir nuestro mundo, conquistando nuestra realidad poco a poco.
Y es que a nivel corporativo, Disney era una empresa distinta a comienzos de la década del 2010. "Cuando hice TRON: Legacy aún no era dueña de Marvel, no era dueña de Star Wars. Éramos una obra de fantasía y ciencia ficción. Y una vez tienes ya estas cosas, es más socorrido poner todo tu dinero en una saga o licencia conocida, y no en el extraño tipo rarito del instituto de uñas negras de la esquina", apuntaba. Aunque Leto ha dejado caer que la tercera entrega podría hacerse una realidad bajo otra forma y concepto, Kosinski no lo ve claro. El fracaso de Tomorrowland con George Clooney en 2015 lo echó todo para atrás.
¿Qué sucederá ahora con esta tercera entrega? Hay dos opciones. Por un lado, Disney puede lanzarla en Disney+, receptor ideal para estos proyectos más inseguros y de difícil taquilla, permitiendo a los directores más libertad creativa. Pero la empresa del ratón no se la quiere jugar más, y menos ahora, que tiene muchos frentes abiertos.
