Seguro que, mientras muchos espectadores veían Los odiosos ocho de Quentin Tarantino, descubrían que había cierto paralelismos con La cosa de John Carpenter. Es más, el polémico director usó varios cortes y piezas de la banda sonora que compuso Ennio Morricone para el filme de terror y que jamás llegaron a usarse. El cineasta, que sigue dándole vueltas a su última película y su jubilación, ha afirmado en el programa de Stephen Colbert, The Late Show, que años después de su estreno, La cosa sigue dejándole mal cuerpo y aterrizándole como la primera vez.
Tarantino ama La cosa de John Carpenter y estos son sus motivos
"Tengo que decir que amo las dos versiones, la de Howard Hawks y la de John Carpenter", comienza el director de Pulp Fiction. "Pero los efectos especiales de Rob Bottin en el filme de Carpenter siguen siendo algunos de los efectos especiales prácticos más increíbles que jamás se hayan visto en una pantalla de cine. Creo que es una de las mejores películas de horror de todos los tiempos, quizás la mejor", argumentaba en el late show.
"Una de las razonas por las que La cosa tiene un lugar especial en mi corazón... Mira, amo las películas de horror, me encantan esas películas. No me suelo asustar, respondo bien al suspense, al 'oh, qué pasará ahora' y puedo asustarme con lo que suceda de imprevisto, pero no considero eso horror. No me asustan esas películas. Pero La cosa sí lo hizo", argumenta.
"Con La cosa descubrí que sentía miedo y me dieron ganas de ponerla bajo un microscopio", continúa. "Quería saber por qué estaba realmente asustado durante esa película. Y creo que la razón es la siguiente. Estos hombres están atrapados en esta horrible situación en este centro de investigación en la Antártida, y uno o más de ellos posiblemente sea esta cosa que los devorará a todos", prosigue en su explicación. "Nadie sabe si eres realmente quien dices ser o eres la cosa. Y la película hace que la paranoia derivada de eso sea tan palpable, tan real, que es casi como otro personaje de la película. No hay más: la paranoia más pura", puntualiza.
"Están atrapados en mitad de la nieve, en este refugio, por lo que la desconfianza rebota en las cuatro paredes del refugio hasta que no tiene a dónde ir excepto materializándose a través de la cuarta pared hacia la audiencia. Empecé a sentirme exactamente como ellos se sentían", afirma el realizador de Kill Bill, que confiesa que se inspiró en la película para su debut cinematográfico "Cuando comencé a escribir Reservoir Dogs, pensé, necesito tener ese aspecto que está en La cosa. Necesito atrapar a estos bastardos en este almacén y que nadie puede confiar en nadie nunca más", añade Tarantino. "Quiero que la paranoia rebote del almacén y, con suerte, como sucedió en La cosa, impregne a la audiencia", concluía.
