Cientos de restos humanos momificados han sido encontrados recientemente en la cuenca del Tarim, que forma parte de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Según informan desde Gizmodo, se trata de un nuevo descubrimiento que ha dejado atónitos a los arqueólogos, ya que a pesar de que las momias datan del 2000 a.e.C hasta el 200 e.C., los restos se encuentran en un estado de conservación poco usual y los ataúdes han sido encontrados a una distancia muy lejana de cualquier mar. Además, estas momias no guardan ningún parecido con los habitantes modernos de la región, por lo que los investigadores creen que podrían provenir del Mar Negro, o al menos es lo que se creía en los inicios de la investigación.
Los investigadores han analizado recientemente los genomas de algunas de las momias de la cuenca de Tarim y han descubierto que las personas que fueron enterradas en este lugar no emigraron del Mar Negro, Irán u otro lugar. El análisis sugiere que eran descendientes directos de los norteeurasiáticos, una población humana que fue muy extendida durante el Pleistoceno. "Los arqueogenetistas han buscado durante mucho tiempo poblaciones de norteeurasiáticos del Holoceno para comprender mejor la historia genética de la Eurasia interior. Hemos encontrado una población en el lugar más inesperado", explicó Choongwon Jeong, coautor del estudio y genetista de la Universidad Nacional de Seúl.
Un hallazgo que arroja algo de luz sobre el conocimiento de la población de la Edad de Bronce
Chao Ning, autor del estudio y arqueólogo de la Universidad de Pekín, dijo en un comunicado de prensa que "estos hallazgos se suman a nuestra comprensión de la dispersión hacia el este de la ascendencia Yamnaya y los escenarios en los que se produjo la mezcla cuando se encontraron por primera vez con las poblaciones de Asia interior". Se cree que la población pudo haber estado conformada por ganaderos de leche ya que en los análisis se han encontrado proteínas de la leche en sus dientes. "En la actualidad, no podemos determinar cuándo precisamente los grupos Xiaohe adquirieron sus elementos culturales distintivos. Parece que ya habían aprendido a cultivar, pastorear y lechería antes de mudarse a la cuenca del Tarim, porque descubrimos que la población fundadora ya consumía productos lácteos. Se desconoce dónde vivían antes de mudarse a la cuenca del Tarim, pero su perfil genético y el de sus vecinos mezclados sugiere que eran locales de la región en general", agregó Christina Warinner, coautora del artículo y antropóloga.
"Nuestros hallazgos sobre las momias de Tarim han planteado numerosas preguntas sobre la naturaleza del contacto, el comercio y la interacción de la población de la Edad del Bronce. Todavía no tenemos las respuestas, pero esperamos que la investigación arqueológica continua sobre la cultura arqueológica Xiaohe comience a arrojar luz sobre estos temas", concluyó Warinner. La antropóloga destaca además que esta población tenía ropa muy bien tejida y otro tipo de artículos decorativos de lo más particulares.
