Imagina que un día estás sentado en tu casa, y al días siguiente tienes a tu lado a un compañero robot humanoide que has creado tú mismo. Bueno, eso es más o menos la vida del ingeniero Łukasz Koźlik: su objetivo es crear el robot con aspecto humano más avanzado del mundo, y parece que va por buen camino. En el canal de YouTube Automaton Robotics está recogiendo el proceso creativo de este proyecto, y esta semana ha sorprendido con el siguiente vídeo: uno donde podemos ver el brazo de este robot levantando una mancuerna de 7 kilos.
Prepárate, Terminator
"Hemos logrado una tecnología robótica fuerte, rápida, densa en energía, de alta eficiencia, biomimética, suave, segura, limpia, orgánica y asequible", es la larga descripción que nos ofrece Koźlik en la descripción del vídeo. La mancuerna pesa 7 kg, el antebrazo con la mano solo 1 kg". ¿Cómo ha logrado esto? El secreto se encuentra en unos componentes llamados músculos McKibben.
Conocidos como músculos artificiales neumáticos (PAM) son dispositivos contráctiles o extensionales que funcionan mediante aire presurizado que llena una vejiga neumática para realizar el movimiento. Ya que comparten ciertas características con nuestros músculos, se presentaron como la pieza idónea para agregarlos al proyecto.
Sin embargo, Koźlik tiene un secreto más: en lugar de funcionar con aire presurizado, lo hacen con agua y electricidad. "Estamos inventando y produciendo fuentes de alimentación portátiles y nuestras propias válvulas", explica. Eso les permite "tener un control completo de la contracción de la velocidad y comprimir todo el sistema de alimentación (para un cuerpo completo) dentro del torso de un robot humano". Y, además, le otorgan una mayor autonomía.
Además de ganar fuerza, el robot también hace gala de movimientos muy naturales: podemos verle mover sus dedos y realizar diferentes gestos con el pulgar. Todo ello teniendo en cuenta que actualmente está operando con "la mitad de músculos artificiales en comparación con un cuerpo humano". El objetivo de este ingeniero es implementar un sistema de sensores que permitan al brazo detectar y reconocer el peso que sujeta.
Como decimos, Koźlik quiere crear un robot humanoide que sea fuerte y ágil... pero también barato de producir. "Nuestro objetivo es hacer un robot universal con infinitas posibilidades. Queremos que cocine, limpie y haga cualquier trabajo que le digáis", detalla en la descripción de sus planes. Parece que está en el buen camino. Podéis conocer más detalles sobre su proyecto en Patreon.
