¿Os imagináis un coche caro con algunas de sus características desbloqueables únicamente a través de una suscripción anual? Podéis dejar de imaginar, ya que el Mercedes EQS ha llegado para dejar al mundo con la boca abierta. Según informan desde el portal Híbridos y Eléctricos, el Mercedes EQS viene equipado de serie con un eje trasero con ruedas direccionales, aunque algunos mercados tendrán un ángulo de giro limitado a 4,5º. Agarraos al asiento, ya que para desbloquear el ángulo de giro hasta los 10º, Mercedes obliga a pasar por caja a los compradores con una suscripción anual de 489 €.
Varios métodos de pago y costes extra
El Mercedes EQS es uno de los vehículos eléctricos más revolucionarios del momento gracias a su propulsor eléctrico de alta tecnología. Sin embargo, la conectividad y la digitalización del vehículo han derivado en la implementación de las suscripciones para disfrutar mejor de cierto equipamiento, algo inaudito y que seguro que no será del agrado de todos los compradores.
El Mercedes EQS incluye ruedas traseras direccionales que vienen por defecto con un ángulo de giro de 4,5 grados, algo que puede ser ampliado a los 10 grados como os comentábamos por el excesivo precio de 489 euros al año o unos 1169 euros por tres años de suscripción. No solo esto, ya que la cámara 360º que se tiene que equipar junto al eje trasero direccional con 10º de giro cuesta 1130 euros, casi nada.
Lo más curioso del asunto es que los planes de suscripción se pueden adquirir a través de la aplicación Mercedes Store y desde nuestro teléfono móvil o el propio coche; recalcamos que la opción de 10º viene de serie y, por surrealista que parezca, se desbloquea mediante la suscripción. Relacionado con esto último, es importante destacar que Mercedes ofrece la opción de desbloquear este extra de manera permanente de fábrica, aunque el precio se desconoce por el momento. En vista de la situación, la decisión de desbloquear los 10º de giro en las ruedas traseras desde el principio resulta más sensata a priori que pagar la suscripción, ¿no creéis?