Amazon podría haber invertido alrededor de 650 millones de dólares neozelandeses en la producción de la primera temporada de su serie basada en El Señor de los Anillos, que tendrá ocho episodios. Hablamos de unos 390 millones de euros, una cantidad difícil de imaginar para una serie de televisión, que sobrepasa de largo las expectativas de la industria del entretenimiento y que marcaría un récord sin precedente en el medio. Hablamos de un montante tan grande que ni series como Westworld, Roma o Juego de tronos habrían alcanzado. Según relata The Hollywood Reporter, estaríamos ante una cantidad de dinero muy superior a la estimada o estipulada en un principio.
Una información que ha sido contrastada por fuentes de la producción y el ministro de economía de Nueva Zelanda
Cuando se anunció la producción, que ya se promocionó como la más cara de la historia, se dijo que Amazon desembolsaría alrededor de 425 millones de euros actuales para rodar las dos primeras temporadas. Ya hablábamos de un coste increíble, muy difícilmente superable por muchas producciones cinematográficas y, lógicamente, por la mayoría de las series de televisión realizadas hasta la fecha. Este colosal presupuesto incluía los 250 millones de la compra de derechos y estima que, alrededor de 250 millones de euros, se destinarían para rodar los 16 episodios iniciales con los que se partiría en un principio.
El citado medio confirma que estos datos son oficiales, que se han contrastado y han sido incluso aprobados por el ministro de Desarrollo Económico y Turismo de Nueva Zelanda, país en el que se está rodando la serie y en el que se acoge a la Tierra Media de J.R.R. Tolkien desde que Peter Jackson adaptara las novelas originales en su trilogía cinematográfica.
"Será la mayor serie de televisión jamás hecha", ha asegurado el ministro Stuart Nash. Para ponernos en perspectiva, el coste de la nueva serie de Amazon superaría en mucho al de Juego de tronos en HBO, que se estima invertía una cantidad de 83,5 millones en cada una de sus temporadas, alcanzando picos más grandes en las últimas tandas de capítulos a raíz de su desmesurado éxito. Las declaraciones del ministro pueden significar dos cosas. Una, que los costes se habrían disparado y esto tiene consecuencias imprevistas para el gobierno de Nueva Zelanda, que se ha visto obligado a invertir y colaborar de una forma más activa en la producción. Nash cree que es fantástico que un rodaje se deje tanto dinero en el país, pero como confirman diferentes medios, esto pone al ejecutivo en una situación comprometida por las ventajas fiscales que recibe la producción. Si esos sobrecostes se hacen patente, Nueva Zelanda tendrá que devolver unos 95 millones de euros a Amazon en forma de incentivos.
Pero las ventajas superan a los problemas. Hay mucho alojamiento contratado en larga duración, el consumo se ha disparado en la zona y se han construido numerosos puestos de trabajo en los últimos meses, revitalizando el turismo en la región. De hecho, las consecuencias a nivel de turismo que puede tener la emisión de la serie se esperan que sean similares a las vistas por las películas. El Señor de los Anillos de Amazon está actualmente en fase de producción, contando con un equipo de más de 1200 personas. Los guionistas de esta adaptación son J.D. Payne y Patrick McKay, que ejercen de showrunners, con un J.A. Bayona que ha puesto las bases visuales de la serie con el rodaje de los dos primeros episodios. El Señor de los Anillos planea debutar en algún momento de este año, aunque habrá que ver si este cambio de presupuestos o ajustes afecta a estos planes de lanzamiento. "La nueva serie de Amazon traerá por primera vez las heroicas leyendas de la legendaria Segunda Edad de la historia de la Tierra Media", nos contaban en la sinopsis oficial. Nos trasladará a una época pasada de la Tierra Media localizada en la Segunda Edad, cuando Sauron forjó el Anillo Único y condenó a la destrucción al reino de los humanos de la isla de Númenor.
